La economía Argentina en caída libre: el FMI pronostica un año desafiante

El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la economía argentina se contraerá un 3,5% este año, mientras que la inflación alcanzará el 140% anual. Los desafíos económicos continúan aumentando, y se espera que las reformas sean clave para una posible recuperación.

En un contexto económico cada vez más complejo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha actualizado sus proyecciones para la economía argentina, anticipando una contracción del 3,5% para este año y una inflación que podría llegar al 140% anual. Estas cifras reflejan una situación preocupante y subrayan la necesidad de implementar reformas estructurales para revertir la tendencia negativa.

Proyecciones deterioradas

El reciente informe del FMI, publicado este lunes, muestra un empeoramiento en las perspectivas de crecimiento económico para Argentina en 2024. Inicialmente, el organismo había proyectado una contracción del 2,75%, pero ahora estima que la caída será del 3,5%. Según el informe, la producción nacional se reducirá significativamente, aunque se espera una mejora en la segunda mitad del año debido a varios factores.

“El FMI ha señalado que, aunque la producción se contraerá alrededor de un 3,5% en 2024, se espera un cambio de rumbo en la actividad durante la segunda mitad de este año. Esto se deberá a la reducción de obstáculos fiscales, la recuperación de los salarios reales y un incremento en la inversión motivado por las reformas”, se lee en el documento.

Inflación descontrolada

La inflación sigue siendo un problema crítico. El FMI estima que la tasa de inflación alcanzará el 140% interanual en diciembre de 2024. Aunque el organismo prevé una reducción gradual a largo plazo, este pronóstico subraya la necesidad urgente de implementar políticas monetarias efectivas. “La demanda de pesos se recuperará de niveles históricamente bajos, lo que permitirá una disminución gradual de la inflación en el mediano plazo”, señala el informe.

Reservas y política cambiaria

El FMI también abordó el tema de las reservas internacionales y la política cambiaria. Se prevé que las reservas se mantengan estables, a pesar de los términos de intercambio menos favorables. Esto se logrará gracias a mayores entradas netas de capital y superávits fiscales y externos sostenidos a mediano plazo. El organismo enfatizó la importancia de políticas estrictas, aumentos de productividad y mejoras estructurales en el balance energético para fortalecer las reservas y asegurar el acceso a los mercados internacionales.

En cuanto a la política monetaria, el FMI subrayó la necesidad de mantener las tasas de política monetaria en territorio positivo en términos reales y de adoptar una política cambiaria más flexible. “El Banco Central garantizará que las tasas de política monetaria se muevan hacia territorio positivo en términos reales, mientras que la política cambiaria se volverá más flexible con la flexibilización de las medidas de gestión de los flujos de capital según lo permitan las condiciones”, indica el informe.

Ajustes en la política cambiaria

El FMI reconoció que la tasa fija de devaluación del 2% mensual ha sido efectiva para anclar la inflación, pero sugirió que las autoridades deben ajustar la política cambiaria con el tiempo para reflejar mejor los fundamentos económicos y mejorar la cobertura de reservas. “Las autoridades ajustarán la política cambiaria con el tiempo para moverse de manera más flexible y reflejar mejor los fundamentos económicos”, se lee en el reporte.

Además, el organismo internacional destacó el compromiso del gobierno argentino de deshacer todas las restricciones de capital y controles cambiarios, comenzando con las medidas más distorsionantes. Esto incluye la eliminación del esquema de exportación preferencial 80/20 y el impuesto PAIS antes de finales de 2024.

Perspectivas futuras

El informe del FMI deja en claro que la economía argentina enfrenta desafíos significativos, pero también ofrece una hoja de ruta para la recuperación. La implementación de reformas estructurales, el fortalecimiento de las reservas internacionales y la adopción de políticas monetarias y fiscales adecuadas serán cruciales para estabilizar la economía y promover un crecimiento sostenible a largo plazo.

En resumen, el FMI ha presentado un panorama desafiante para Argentina, con una contracción económica y una inflación alarmante en el horizonte. Sin embargo, la identificación de signos tempranos de recuperación y las recomendaciones para políticas adecuadas ofrecen una esperanza de que, con las medidas correctas, el país pueda superar estos obstáculos y encaminarse hacia la estabilidad y el crecimiento.