Fin de semana largo: un 64% menos de turistas y mayor enfoque en destinos cercanos y familiares

El fin de semana largo del 17 de junio mostró una significativa disminución en el turismo comparado con el año anterior. La caída del turismo internacional y la cercanía con otro feriado largo influyeron en este descenso, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

El reciente fin de semana largo en Argentina, con motivo del feriado del 17 de junio que conmemora la vida y lucha del General Martín Miguel de Güemes, registró una notable disminución en la cantidad de turistas en comparación con el mismo período del año anterior. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el número de viajeros fue un 64,3% menor, una baja atribuida a varios factores, incluyendo la caída del turismo internacional y la proximidad de otro feriado largo.

El comunicado de CAME destaca que durante este fin de semana largo, viajaron 802 mil turistas, quienes gastaron un total de $81.464 millones en diversas actividades como alimentación, alojamiento, transporte, recreación y compras. Este gasto representó un promedio de $50.788 diarios por turista, un 3,4% menos en términos reales que el mismo período de 2023. Además, la estadía media de los turistas fue de dos días, menor a la habitual en un fin de semana de tres días, que suele ser entre 2,2 y 2,5 días.

El tiempo también jugó un papel crucial, con condiciones meteorológicas favorables en la Costa Atlántica y el NOA, mientras que otras regiones como Entre Ríos y Corrientes enfrentaron amenazas de lluvias y tormentas, disuadiendo a muchos viajeros potenciales.

Destinos preferidos y características del movimiento turístico

En la provincia de Buenos Aires, el turismo se movió principalmente en función de eventos deportivos y artísticos. Las llegadas fueron en su mayoría desde distancias cercanas, con muchas visitas de último momento. En la Costa Atlántica, el movimiento vehicular en el peaje de Samborombón desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue de aproximadamente 1000 autos por hora el viernes por la tarde y 800 autos por hora en la mañana del sábado.

Mar del Plata atrajo a turistas a lugares emblemáticos como la Sierra de los Padres y el Parque Camet, aunque los niveles de ocupación fueron bajos, con muchos visitantes que tienen propiedades en la zona. En el interior de la provincia, destinos como Sierra de la Ventana y Tandil también reportaron menor afluencia de turistas.

La Ciudad de Buenos Aires, aunque también afectada por la tendencia general, ofreció una agenda variada para turistas y locales, destacándose las actividades del Día del Padre. En Catamarca, se registró una estadía media de dos noches, con eventos culturales y naturales atrayendo a los visitantes, como las Noches de Peña en Casa de la Puna y recorridos por el casco histórico.

Córdoba reportó una estadía promedio de dos noches con un gasto diario por persona de $52.355, recibiendo aproximadamente 167.000 turistas. La capital provincial fue uno de los puntos más concurridos, alcanzando un pico de ocupación del 75% el sábado por la noche, impulsado por eventos masivos como conciertos y congresos. Villa General Belgrano y Villa Carlos Paz también registraron buena afluencia, aunque moderada en comparación con otras épocas.

Chaco preparó una variedad de actividades para recibir turistas, destacándose la exposición artística deportiva «En vuelo Azul» y otras actividades culturales en Resistencia y otras ciudades como Villa Angela y Sáenz Peña.

En Chubut, la ocupación hotelera fue del 40%, con turistas provenientes principalmente de lugares cercanos e internacionales. Destinos como Lago Puelo, Puerto Madryn y Esquel fueron los más visitados, ofreciendo actividades como observación de fauna marina y senderismo.

Corrientes tuvo una ocupación hotelera promedio del 50%, con los Esteros del Iberá siendo el destino más concurrido. Aunque Entre Ríos no tuvo un buen fin de semana, con ocupación hotelera del 40%, algunos lugares como Santa Ana y María Grande alcanzaron niveles más altos.

En Jujuy, la ocupación rondó el 65%, destacándose Purmamarca con un 88% de ocupación gracias a la inauguración del tren solar y la belleza natural de lugares como el Cerro de los Siete Colores y las Salinas Grandes.

En La Pampa, el movimiento fue principalmente de lugareños debido al Día del Padre, con atractivos naturales como el Parque Luro y la Laguna Utracán siendo los más visitados.

Mendoza desafió la crisis con una ocupación promedio del 60%, ofreciendo una variedad de espectáculos y enoturismo. Puerto Iguazú en Misiones fue uno de los destinos más elegidos del país, con una ocupación del 75% en sus principales puntos turísticos.

Neuquén y Río Negro también registraron niveles de ocupación moderados, con Bariloche siendo el destino más popular en esta última provincia, alcanzando casi el 70% de ocupación.

Salta tuvo una ocupación del 60%, destacándose Cafayate y sus viñedos como principales atractivos, mientras que San Juan y San Luis también registraron niveles similares de ocupación, con actividades variadas para entretener a los turistas.

Santa Cruz y Santa Fe se movieron principalmente con turismo de cercanía, mientras que Santiago del Estero destacó con una ocupación del 60% en Termas de Río Hondo, impulsada por eventos deportivos y la oferta termal.

Tierra del Fuego y Tucumán también tuvieron una variedad de actividades para atraer a turistas, con ocupaciones moderadas pero consistentes en sus principales destinos.

En resumen, el fin de semana largo del 17 de junio mostró una disminución significativa en el turismo en comparación con el año anterior, con un enfoque mayor en destinos cercanos y visitas familiares. La caída del turismo internacional y la proximidad de otro feriado largo fueron factores clave en esta tendencia. A pesar de ello, diversas provincias argentinas ofrecieron una amplia gama de actividades y eventos, destacando la capacidad de adaptación y creatividad del sector turístico en tiempos de incertidumbre.