El desplome del empleo en Argentina: expectativas negras para el segundo semestre de 2024

La crisis económica sigue golpeando al mercado laboral argentino, con una caída sostenida en el empleo registrado y expectativas de contratación estancadas, según revela una encuesta de Manpower. Las empresas ajustan sus plantillas ante la caída del consumo y la pérdida de poder adquisitivo.

Argentina atraviesa uno de los momentos más críticos de su economía, reflejado en un mercado laboral que no logra recuperarse. La Encuesta de Expectativas de Empleo correspondiente al tercer trimestre de 2024, realizada por Manpower, pone en evidencia un panorama sombrío: el país se encuentra en el peor puesto a nivel mundial en cuanto a expectativas de generación de empleo. La caída del consumo y la pérdida del poder adquisitivo han llevado a muchas empresas a disminuir su plantilla laboral, acentuando una crisis que parece no tener fin.

La situación del mercado laboral privado en Argentina es alarmante. En los últimos siete meses, el país ha perdido más de 80 mil puestos de trabajo registrados, revirtiendo un récord histórico alcanzado en agosto de 2023. Esta tendencia se ha visto agravada por una profunda recesión, la caída del consumo y la depreciación del poder adquisitivo de los argentinos.

El informe de Manpower revela que las expectativas de contratación para el tercer trimestre de 2024 se mantienen bajas. De los más de 700 empleadores encuestados, solo el 36% planea aumentar su personal, mientras que el 33% prevé reducirlo. Un 28% no espera realizar cambios, y un 3% no sabe qué hará en el periodo relevado. La Expectativa Neta de Empleo (ENE) ajustada por estacionalidad es apenas del +3%, mostrando un leve aumento de 2 puntos porcentuales en comparación trimestral, pero sin cambios a nivel interanual.

Luis Guastini, Director General y Presidente de ManpowerGroup Argentina, destaca que la falta de inversión se debe en gran parte a la inseguridad jurídica y la alta conflictividad laboral, más que al costo laboral. «Es muy difícil atraer inversiones cuando la legislación no es clara», afirma Guastini, subrayando la pérdida de una oportunidad de oro para atraer capitales que otros países de la región sí están captando.

Comparaciones regionales

Las expectativas de contratación varían notablemente según la región. En cinco de las seis regiones encuestadas, los empleadores planean aumentar sus nóminas en el tercer trimestre de 2024. La región de Cuyo lidera con una ENE de +15%, seguida por el Noreste Argentino (NEA) con +12%. En contraste, la región Pampeana muestra las expectativas más bajas con una ENE de -4%. La Patagonia, por su parte, presenta un incremento notable de 20 puntos porcentuales en sus intenciones de contratación.

Fenómenos paralelos

Dos fenómenos explican esta situación. Primero, las empresas ajustan su oferta laboral a la nueva demanda, afectada por la recesión y la caída del consumo. Segundo, el aumento de la población económicamente activa ha dado lugar al «empleado pobre», personas que, a pesar de tener trabajo, no alcanzan a cubrir sus necesidades básicas y necesitan que otros miembros del hogar también busquen empleo, lo que incrementa las tasas de desempleo por definición estadística.

Un informe de Epyca, la consultora dirigida por el economista Martín Kalos, resalta que todas las ramas de actividad han reducido sus puestos de trabajo, especialmente la construcción, con una disminución del -2,4% intermensual y -13,5% interanual. Si se considerara el empleo público y el no registrado, la caída sería aún mayor.

La crisis del empleo en Argentina refleja una situación económica crítica y una falta de políticas efectivas para revertir la tendencia. Con expectativas de contratación estancadas y una pérdida continua de puestos de trabajo, el panorama para el segundo semestre de 2024 es desalentador. La necesidad de medidas urgentes y efectivas es imperiosa para evitar que la situación se agrave aún más y para intentar revertir el deterioro del mercado laboral y la economía en general.