Hallan ADN de la acusada bajo las uñas del ingeniero Wolfenson

Las pericias de ADN confirman la lucha de la víctima con su agresora, incriminando a la empleada Rosalía Soledad Paniagua en el homicidio del ingeniero en el country La Delfina.

 

El caso del asesinato del ingeniero Roberto Eduardo Wolfenson, ocurrido el 22 de febrero en el country La Delfina de Pilar, ha dado un giro significativo con la reciente confirmación de ADN de la acusada bajo las uñas de la víctima. Esta prueba refuerza la hipótesis de la resistencia ofrecida por Wolfenson antes de ser estrangulado.

Las investigaciones en torno al homicidio del ingeniero Roberto Eduardo Wolfenson han arrojado nuevas evidencias que comprometen aún más a la única detenida por el caso, Rosalía Soledad Paniagua (34). Según los resultados de las pericias de ADN realizadas por el Laboratorio de Genética Forense del Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses Norte, se encontraron restos del perfil genético de Paniagua bajo las uñas de la víctima, confirmando que Wolfenson logró arañar a su asesina en un intento desesperado por defenderse.

El fiscal Germán Camafreita, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Pilar, recibió los resultados de los análisis de ADN. De los diez hisopados subungueales realizados durante la autopsia, dos muestras, correspondientes al dedo mayor y meñique de la mano derecha de Wolfenson, revelaron una mezcla de ADN que coincide con los patrones de la víctima y de Paniagua. Esto refuerza la teoría de que Wolfenson, en su lucha por sobrevivir, logró arañar a su agresora.

Además, los peritos encontraron tres cabellos pertenecientes a Paniagua en el lugar del crimen, lo que sugiere que fueron arrancados durante la confrontación. Asimismo, en una funda de almohada hallada en el lavarropas junto a unas sábanas, se detectó una mancha de sangre de Wolfenson, lo que indica un intento de la acusada por eliminar pruebas incriminatorias.

Wolfenson, de 71 años, fue encontrado muerto el 23 de febrero por la tarde en su residencia del country La Delfina, por un profesor de piano y un vigilador. Inicialmente, se pensó que había fallecido por causas naturales, basándose en los dictámenes de dos médicos, que ahora están bajo investigación. Sin embargo, la autopsia reveló que Wolfenson fue asesinado por «estrangulamiento a lazo» con un cordel, tanza o hilo muy delgado, que le dejó marcas en el cuello.

La detención de Paniagua se produjo tras la revisión de videos y análisis de comunicaciones que sugerían que se llevó el celular de la víctima. En su casa, la policía encontró un parlante robado de la residencia de Wolfenson. Aunque inicialmente se negó a declarar, Paniagua luego afirmó ser inocente, alegando que un hombre llamado «Félix» la había obligado a participar en el crimen.

Con Paniagua detenida bajo la acusación de “robo calificado por el uso de arma utilizada en forma impropia en concurso real con homicidio criminis causae”, enfrenta una posible condena a prisión perpetua. Las nuevas evidencias de ADN refuerzan la acusación en su contra, mientras el caso sigue su curso en busca de justicia para la víctima.