Crisis alimentaria infantil en Argentina: Más de un millón de niños saltean comidas diariamente

La situación económica en Argentina ha llevado a una reducción drástica en el consumo de alimentos esenciales para una dieta saludable entre los niños. Más de un millón de chicos están salteando una comida por día, según un reciente informe de UNICEF.

La crisis económica en Argentina está teniendo un impacto devastador en la alimentación infantil. Según la octava encuesta a hogares con niñas, niños y adolescentes realizada por UNICEF, más de un millón de chicos en el país están salteando una comida diaria. Este informe revela una alarmante disminución en el consumo de alimentos esenciales como carne, lácteos, frutas y verduras, mientras que el consumo de alimentos menos nutritivos, como fideos y harina, ha aumentado considerablemente.

El estudio de UNICEF muestra que cerca de 10 millones de chicos en Argentina están comiendo menos carne y lácteos en comparación con el año 2023. Además, el 52% de los hogares tuvieron que dejar de comprar algún alimento, lo que representa un aumento del 11% respecto al año anterior. En 3,3 millones de hogares, el 90% ya no compra leche, carne ni otros lácteos. Esta situación refleja la grave crisis económica que atraviesa el país y su impacto directo en la alimentación de los niños.

Una maestra de grado de una escuela en Barracas, entrevistada por elDiarioAR, describió la situación como «muy triste», con niños que «lamen los platos» debido a la escasez de alimentos. «La muestra de hambre es extrema. Aumentó el número de chicos que como único alimento reciben lo que se les proporciona en la escuela», afirmó. Esta realidad evidencia que muchos niños llegan a la escuela con dolores de cabeza o de estómago porque la última comida que recibieron fue la merienda escolar del día anterior.

El informe de UNICEF también destaca que el 48% de los hogares con niños no tienen ingresos mensuales suficientes para cubrir los gastos corrientes de la casa, lo que supone un aumento del 7% respecto al 2023 y del 15% en comparación con el 2022. En más de 3 millones de hogares, donde los jefes de familia no tienen empleos formales, el 65% se ve imposibilitado de afrontar todos los gastos. Incluso entre los trabajadores registrados, el 30% está en esta situación, lo que demuestra que un solo empleo por familia no es suficiente para salir de la pobreza.

La coordinadora de un comedor popular en Almirante Brown señaló que «un guiso de carne hoy es un milagro». Explicó que «cuesta muchísimo comprar un pedazo de carne, es un lujo. Pero también el pan, la leche, las cosas básicas que necesita una criatura para alimentarse». Antes, las organizadoras del comedor solían juntar dinero entre todas para comprar carne y verdura, pero ahora se hace imposible debido a la inflación y la falta de recursos.

La crisis también ha impactado en los tratamientos médicos. Según el estudio de UNICEF, un 23% de los hogares dejaron de comprar medicamentos y un 32% redujeron los controles de salud y oncológicos. Incluso en la clase media, un 9% de los hogares tuvieron que darse de baja de la prepaga o cambiar a los chicos de escuela por no poder pagar la cuota.

Una médica señaló que la malnutrición está causando un aumento de cuadros respiratorios y diarreas entre los niños, además de afectar su crecimiento y desarrollo neurológico. «El déficit de proteínas trae diarrea y cuestiones asociadas con la falta de proteínas. Hay mala absorción intestinal, entonces por ahí el chico come pero no lo absorbe», explicó.

Otro informe de UNICEF de fines de mayo revela que el presupuesto destinado a la niñez ejecutado en los primeros cinco meses de 2024 cayó un 25% en términos reales en comparación con el mismo período del 2023. Esta reducción incluye el presupuesto para programas de salud y para la Secretaría de Niñez, lo que agrava aún más la situación.

En resumen, la crisis económica en Argentina está afectando gravemente la alimentación y la salud de los niños. Es urgente que se tomen medidas para garantizar que todos los niños tengan acceso a una dieta saludable y a los servicios médicos necesarios para su desarrollo.