La crisis de la construcción: Ferrum paraliza su actividad y despide personal
La empresa Ferrum suspenderá su producción por tres meses debido a la acumulación de stock y la caída en la demanda, afectando a una gran parte de su personal. La crisis en la industria de la construcción sigue cobrando víctimas.
En medio de una recesión que no da tregua, la empresa Ferrum ha anunciado la paralización total de sus actividades por un período de tres meses a partir del 1° de julio. Esta medida drástica, que ya ha resultado en el despido de una parte considerable de su plantilla, es un reflejo de la profunda crisis que afecta a la industria de la construcción en Argentina. Mientras tanto, los trabajadores de la planta en Villa Rosa enfrentan la incertidumbre sobre el porcentaje de salario que percibirán durante este período de inactividad.
Ferrum, reconocida por su producción de artículos sanitarios, se suma a la lista de empresas afectadas por la recesión económica que sacude a diversas industrias en Argentina. La planta de Villa Rosa ha sido escenario de despidos y ahora se prepara para una paralización completa de su producción durante tres meses. La empresa ya había intentado suspender a trabajadores sin dejar de pagarles, pero esta medida no fue suficiente para enfrentar la acumulación de stock debido a la baja demanda.
Un trabajador de Ferrum, que prefirió mantenerse en el anonimato, comentó al portal local El Diario: “Ya se había hablado de esto en la segunda quincena de mayo, es algo que se venía diciendo. Se intentó suspender trabajadores, pero no les gustaba la idea de dejarlos en la casa pagándoles igual”. Esta decisión drástica se debe a factores como la caída en la construcción, que ha reducido significativamente la demanda de productos de Ferrum.
La situación de Ferrum no es un caso aislado. Empresas como FV, Akapol y Whirlpool han tomado decisiones similares, anunciando paros de producción que coinciden con el inicio de la paralización de Ferrum el 1° de julio. La medida podría adelantarse tras el fin de semana largo de junio, agravando la crisis para los trabajadores y sus familias.
Mientras tanto, se están llevando a cabo negociaciones para determinar el porcentaje de salario que recibirán los empleados durante los meses de inactividad. La incertidumbre y la preocupación son palpables entre los trabajadores, que enfrentan una disminución de ingresos en un contexto económico ya de por sí complicado.
Durante el período de paralización, Ferrum mantendrá una guardia mínima para evitar apagar los hornos, un proceso que requiere una atención constante para no comprometer la infraestructura de la planta. Además, esta guardia estará preparada para manejar cualquier pedido significativo que pueda surgir de manera inesperada.
La situación en Ferrum ha llevado a despidos que afectaron tanto a empleados con sumarios como a personal de la compañía de limpieza, que estaba tercerizada. “Los primeros despidos correspondieron a empleados con algún tipo de sumario. Luego continuó cortando el servicio la compañía de limpieza, que estaba tercerizada”, explicó la fuente. Algunos de estos empleados han sido efectivizados, mientras que otros han asumido tareas de limpieza que antes realizaba el personal tercerizado.
El impacto de los despidos es amplio, afectando a empleados con diferentes niveles de antigüedad. “Entre los despedidos hay gente que había entrado a la empresa hacía poco tiempo junto a gente con antigüedad de, por ejemplo, 20 años. Se despidió a trabajadores de todo tipo”, comentó la fuente, quien también afirmó que “nunca viví algo así, salvo un momento parecido en el gobierno de (Mauricio) Macri”.
La paralización de Ferrum es un síntoma más de la grave crisis que enfrenta la industria de la construcción en Argentina. La caída de la demanda ha afectado a numerosas empresas, obligándolas a tomar medidas extremas para intentar sobrevivir en un entorno económico adverso.
La paralización de Ferrum y los despidos masivos en su planta de Villa Rosa son un reflejo de la profunda crisis que atraviesa la industria de la construcción en Argentina. Con un panorama económico cada vez más incierto, los trabajadores enfrentan la difícil realidad de la pérdida de empleo y la reducción de ingresos. Las negociaciones sobre los salarios durante el período de inactividad y la esperanza de una recuperación en la demanda son, por ahora, las únicas luces de esperanza en medio de una situación crítica. Mientras tanto, la recesión sigue golpeando con fuerza a las industrias y a las familias que dependen de ellas para su sustento.