El pedido de Jorge Mangeri: Un traslado que levanta polémica

El femicida de Ángeles Rawson, Jorge Mangeri, solicita ser trasladado nuevamente a Buenos Aires argumentando estar lejos de su familia. La abogada Patricia Croitoru, representante legal del condenado, sostiene que el motivo del pedido es la distancia con sus seres queridos, desmintiendo rumores sobre problemas de convivencia en la prisión de Rawson.

Un traslado controversial

En enero de este año, Jorge Mangeri, condenado por el femicidio de Ángeles Rawson, fue trasladado al penal de Rawson en Chubut, una decisión tomada por el Servicio Penitenciario Federal (SPF) por motivos operativos. Esta medida, sin embargo, ha generado controversia y ha sido objeto de debate, especialmente a raíz del reciente pedido de Mangeri para regresar a Buenos Aires. Su abogada, Patricia Croitoru, ha salido en defensa de su cliente, argumentando que la solicitud se basa exclusivamente en razones familiares.

«Ahora él no solo está lejos de su mujer, sino también de su familia», explicó Croitoru en declaraciones recientes. La letrada insiste en que la distancia geográfica impuesta por el traslado afecta negativamente a Mangeri, quien desea estar más cerca de sus seres queridos durante el cumplimiento de su condena.

Desmentidos y justificaciones

A raíz de este pedido, surgieron rumores sobre posibles conflictos entre Mangeri y otros internos en el penal de Rawson. No obstante, Croitoru se apresuró a desmentir tales especulaciones: «Todavía no fui a Rawson, pero si hubiese tenido algún problema con otro preso ya hubiésemos presentado algún planteo en particular». La abogada insistió en que la solicitud del traslado se debe únicamente a la dificultad que representa la distancia para mantener contacto regular con la familia del condenado.

La abogada también adelantó que están en proceso de implementar una medida para lograr el traslado, la cual incluye la realización de estudios por parte del Servicio Penitenciario Federal. Esta etapa es crucial para evaluar la viabilidad del pedido y determinar si existen fundamentos sólidos para aprobar el regreso de Mangeri a una prisión en Buenos Aires.

El dolor de una madre: Testimonio de Jimena Aduriz

El pedido de Mangeri ha reavivado el dolor y la indignación en los familiares de Ángeles Rawson, especialmente en su madre, Jimena Aduriz. En una entrevista concedida hace dos años a Migue Granados, Aduriz describió a Mangeri como «un psicópata de libro», expresando el profundo impacto que el crimen tuvo en su vida y en la comunidad.

Durante la entrevista, Aduriz recordó cómo la idea de que Mangeri pudiera ser el responsable del asesinato de su hija era inconcebible para los vecinos del edificio. «Lo hubiera hecho echar», respondió al ser consultada sobre si alguna vez sospechó del portero. La incredulidad de los vecinos fue tal que inicialmente llegaron a sospechar de su propio esposo antes de considerar a Mangeri como culpable.

Aduriz también compartió anécdotas que subrayan el peligro que representaba Mangeri para la comunidad. Una vecina, por ejemplo, confiaba en él al punto de dejarlo entrar a su departamento con sus hijas adolescentes, sin imaginar el riesgo que esto implicaba. «Tenía llave de todos los departamentos. Un psicópata de libro», reiteró Aduriz, enfatizando la amenaza latente que el femicida representaba para todos.

La lucha por justicia y memoria

El caso de Ángeles Rawson no solo marcó un hito en la lucha contra la violencia de género en Argentina, sino que también subrayó la importancia de una justicia eficiente y sensible a las víctimas. La madre de Ángeles, en sus múltiples apariciones públicas y entrevistas, ha mantenido viva la memoria de su hija y ha luchado incansablemente para que se haga justicia. Su testimonio es un recordatorio constante del impacto devastador de los femicidios y la necesidad de reformas en el sistema judicial y penitenciario.

El pedido de traslado de Mangeri, aunque basado en razones aparentemente legítimas, no puede ser considerado sin tener en cuenta el contexto y el dolor de las víctimas. Las autoridades penitenciarias deben equilibrar los derechos del preso con la memoria y el respeto hacia quienes han sufrido pérdidas irreparables.

El dilema del traslado

La solicitud de Jorge Mangeri para ser trasladado de vuelta a Buenos Aires presenta un dilema complejo. Por un lado, está el derecho del condenado a mantener contacto cercano con su familia, lo cual es un aspecto importante de la rehabilitación y el cumplimiento de la pena. Por otro lado, está el respeto y la consideración hacia las víctimas y sus familias, quienes aún lidian con el dolor y la pérdida.

Las decisiones del Servicio Penitenciario Federal deben reflejar un equilibrio justo entre estos factores, asegurando que la justicia se mantenga íntegra y sensible a todas las partes involucradas. La resolución de este pedido será una prueba de la capacidad del sistema para manejar situaciones delicadas y multifacéticas, donde el bienestar de todos los afectados debe ser cuidadosamente considerado.