Lejos de ganarle a la inflación: Los salarios registrados cayeron casi un 15% en el primer cuatrimestre de Milei
Pese a los esfuerzos gremiales, los salarios no logran alcanzar la inflación, marcando una preocupante caída en el poder adquisitivo.
Durante los primeros cuatro meses de la gestión de Javier Milei, los salarios registrados experimentaron una caída del 14,9%, a pesar de las recomposiciones salariales en algunos sectores. Este dato subraya la dificultad que enfrentan los trabajadores para seguir el ritmo de la inflación, que ha golpeado duramente a la economía argentina.
El inicio del gobierno de Javier Milei ha sido marcado por un desafiante escenario económico, donde la inflación y la caída del poder adquisitivo de los salarios han sido protagonistas. A pesar de algunos esfuerzos gremiales por lograr recomposiciones salariales, los ingresos de los trabajadores registrados no han podido seguir el ritmo de la inflación. Un informe del centro CIFRA de la CTA revela que, entre noviembre de 2023 y abril de 2024, los salarios del sector registrado cayeron un 14,9%, evidenciando la gravedad de la situación.
Contexto económico y caída salarial
La caída del poder adquisitivo durante el primer cuatrimestre de Milei no es solo una cifra aislada, sino que representa una tendencia preocupante. Durante los meses de diciembre y enero, la devaluación de la moneda y la aceleración de los precios causaron una pérdida significativa del poder adquisitivo. En esos meses, la caída real del salario llegó a ser del 21,3%, y del 23,8% si se mide específicamente en alimentos.
La situación actual de los salarios registrados es alarmante en comparación con períodos anteriores. Desde el epílogo del gobierno de Mauricio Macri en noviembre de 2019, los salarios han caído un 24,2% en términos reales (32,1% en alimentos). Si la comparación se extiende hasta el final del mandato de Cristina Kirchner en noviembre de 2015, la disminución es aún más drástica, alcanzando casi el 40%.
Impacto en el sector público y privado
La recesión económica ha golpeado tanto al sector público como al privado, aunque con diferentes intensidades. Según el informe de CIFRA, entre noviembre de 2023 y abril de 2024, el salario real promedio en el sector público cayó un 21,3%, mientras que en el sector privado la disminución fue del 11,2%. Esta reducción se suma a la ya acumulada durante el gobierno anterior, situando los salarios del sector público en febrero de 2024 un 29,9% por debajo de los niveles de noviembre de 2019, y los del sector privado un 20,9% menos.
La comparación con noviembre de 2015 muestra pérdidas aún mayores: 46,3% en el sector público y 36,0% en el sector privado. Esta diferencia subraya la dificultad de los trabajadores para mantener su poder adquisitivo en un contexto de inflación persistente y recesión económica.