Impacto en el bolsillo: Las facturas de gas llegan con aumentos de hasta el 450%

Los usuarios de gas en todo el país están recibiendo facturas con incrementos significativos, reflejando la última actualización tarifaria antes del congelamiento de mayo.

En un duro golpe para los consumidores, las nuevas facturas de gas que están llegando a los hogares argentinos muestran aumentos de hasta el 450%. Este incremento, que corresponde a los consumos realizados en los últimos meses, es el resultado de la última actualización tarifaria implementada por el Gobierno antes de dictar el congelamiento de tarifas a partir de mayo, una medida destinada a controlar la inflación.

El impacto en los usuarios

Clientes de empresas distribuidoras de gas como Metrogas y Camuzzi han experimentado un notable aumento en sus facturas. Este incremento no solo afecta a los hogares, sino también a los usuarios comerciales e industriales, con subas que, en algunos casos, superan el 1.000%. La llegada de estas facturas coincide con una baja en las temperaturas, lo que incrementa naturalmente el consumo de gas, exacerbando el impacto económico en los consumidores.

Detalles de los incrementos

Según un informe de la consultora Economía y Energía, los incrementos tarifarios a partir de abril de 2024 fueron significativos en todos los segmentos. Estos aumentos son el resultado de la recomposición del precio del gas natural en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST), del Valor Agregado de Distribución (VAD) y del Valor Agregado de Transporte (VAT).

En el caso de los usuarios residenciales, los incrementos en las tarifas finales para abril fueron, en promedio:

  • 343% para los usuarios de Nivel 1.
  • 559% para los hogares de ingresos bajos (Nivel 2).
  • 424% para los de ingresos medios (Nivel 3).

Dependiendo del consumo y la situación particular de cada usuario, estos porcentajes pueden variar, siendo mayores o menores. Para los usuarios comerciales e industriales, especialmente aquellos en la categoría más alta (SGP 1), los aumentos podrían llegar a ser del 1.140%.

Planes futuros del Gobierno

El incremento en las facturas de gas no es el único ajuste que los usuarios deben anticipar. El Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) ha señalado que, actualmente, los hogares de ingresos bajos pagan solo el 4% del costo real de generar electricidad y el 14% del costo de abastecimiento de gas. Para los de ingresos medios, estos porcentajes son del 5% y 20%, respectivamente.

Desde junio, el Gobierno, bajo la dirección de Caputo y su equipo, comenzará a reducir los subsidios a la energía, incrementando progresivamente los costos que los usuarios deben cubrir. El objetivo es que los consumidores paguen cada vez más cerca del costo real de los servicios, reduciendo el déficit fiscal.

El período de transición

El Gobierno ha anunciado un «período de transición» desde junio hasta noviembre, durante el cual se pasará de un sistema de subsidios generalizado a uno de subsidios focalizados. Durante estos meses, la Secretaría de Energía tendrá la facultad de aplicar aumentos a los usuarios de todos los niveles. Esta etapa de transición podría extenderse por seis meses adicionales, con el objetivo de ajustar las tarifas de servicios y avanzar hacia la eliminación del déficit fiscal.

Repercusiones y reacciones

El aumento de las tarifas de gas ha generado una fuerte reacción entre los consumidores y organizaciones de defensa del consumidor. La combinación de tarifas más altas y el aumento del consumo debido a las bajas temperaturas plantea un desafío significativo para muchos hogares que ya enfrentan dificultades económicas.

María López, una residente de Buenos Aires, comentó: «Es increíble cómo han subido las facturas. Con el frío que hace, necesitamos más gas, pero estos aumentos hacen que sea difícil llegar a fin de mes».

La llegada de las facturas de gas con aumentos de hasta el 450% marca un nuevo capítulo en el ajuste económico que vive Argentina. Mientras el Gobierno busca equilibrar el déficit fiscal y controlar la inflación, los consumidores se enfrentan a un desafío cada vez mayor para manejar sus finanzas personales. La transición hacia un sistema de subsidios más focalizado y el aumento de las tarifas de servicios públicos serán temas críticos en los próximos meses, con impactos profundos en la vida diaria de los argentinos.