Solo dos rubros pudieron esquivar la recesión en la industria bonaerense

La actividad económica de la industria en la provincia de Buenos Aires sigue mostrando signos alarmantes. Mientras el Gobierno Nacional mantiene la esperanza de una pronta recuperación, los datos revelan una realidad preocupante con caídas récord en varios sectores industriales. Solo dos rubros han logrado escapar de la recesión, ofreciendo un ligero respiro en un panorama general desolador.

Según el último informe del Indicador Sintético de la Industria Manufacturera (ISIM-PBA), la actividad industrial en la provincia de Buenos Aires cayó un 6,9% en febrero. En el primer bimestre del año, la contracción fue aún más severa, alcanzando un 11,1% en comparación con el mismo período de 2023. El ministro de Economía bonaerense, Pablo López, no dudó en calificar este inicio de año como «el peor del que se tenga registro».

De los 11 bloques industriales analizados, solo dos lograron cerrar el período enero-febrero con un aumento en su actividad. El sector de alimentos y bebidas registró un crecimiento interanual del 2,9%, mientras que el sector del tabaco aumentó un 3,1%. Estos incrementos, aunque modestos, contrastan fuertemente con las caídas experimentadas por otros sectores. El caso más dramático es el de los metales comunes, que sufrió una caída de más del 33%.

Pablo López expresó su preocupación por el panorama actual, subrayando que «el único objetivo cumplido del Gobierno Nacional es haber lesionado a la producción nacional, especialmente a aquellas actividades que generan empleo». Además, advirtió que la recesión podría prolongarse, argumentando que «a medida que se actualizan los datos, dimensionamos el daño de las políticas anti-industria».

Los relevamientos posteriores respaldan el pronóstico del funcionario provincial. Según el INDEC, la industria volvió a registrar una caída en marzo, superando el 21%. Estos índices de actividad son los más bajos desde 2016, acercándose a los niveles observados durante la pandemia. La preocupación crece a medida que se publican nuevos datos que confirman la profundización de la crisis industrial.

El sector de alimentos y bebidas ha demostrado cierta resiliencia, impulsado por la demanda interna y las exportaciones. La producción de tabaco, aunque menos significativa en términos de volumen global, también ha logrado un crecimiento notable. Sin embargo, estos incrementos no son suficientes para compensar las pérdidas generalizadas en otros sectores clave de la economía industrial de la provincia.

La caída en la actividad manufacturera afecta directamente a la generación de empleo, con miles de puestos de trabajo en riesgo. Sectores como la industria automotriz, textil y metalúrgica están entre los más golpeados, enfrentando reducciones significativas en su producción y, en consecuencia, en su capacidad de mantener el empleo.

Las políticas económicas del Gobierno Nacional han sido objeto de críticas por parte de diversos actores del sector industrial. Las medidas implementadas no han logrado revertir la tendencia negativa, y muchos empresarios y trabajadores temen que la situación pueda empeorar en los próximos meses. La falta de un plan claro y efectivo para reactivar la industria es un reclamo constante de los representantes del sector.

En conclusión, la industria manufacturera de la provincia de Buenos Aires enfrenta uno de sus momentos más críticos, con una recesión que afecta a la mayoría de los sectores. Solo alimentos y bebidas, y tabaco han logrado sortear la crisis, aunque su crecimiento es insuficiente para contrarrestar las pérdidas generales. Las políticas actuales no han logrado revertir la tendencia negativa, y el futuro inmediato sigue siendo incierto. Es imperativo que se implementen estrategias efectivas para revitalizar la producción industrial y proteger los empleos en la provincia. La recuperación de la industria es crucial para el desarrollo económico y social de Buenos Aires y del país en su conjunto.