Preocupante dato de inflación: En la última semana de mayo, la carne aumentó casi 4% y el aceite 3%

El aumento de los precios de los alimentos en la cuarta semana de mayo marcó una fuerte aceleración respecto a la inflación registrada en la misma semana de abril. En esta oportunidad, la carne, las bebidas y el aceite encabezaron las subas, que estuvieron muy por encima del promedio, generando preocupación en un contexto económico ya de por sí crítico.

La inflación en Argentina sigue siendo una fuente de angustia constante para los consumidores, especialmente en lo que respecta a los precios de los alimentos. En la cuarta semana de mayo, el aumento de los precios de la carne y el aceite subrayó una tendencia preocupante que complica aún más la ya difícil situación económica de muchas familias argentinas. Según un informe de la consultora LCG, los alimentos experimentaron un incremento promedio del 1,3%, con algunos productos clave registrando subas significativamente mayores.

Carne y aceite: Las subas más preocupantes

En el análisis de la última semana de mayo, la carne y el aceite fueron los productos que más aumentaron sus precios. La carne registró un alza del 3,6%, mientras que el aceite subió un 3,1%. Estos incrementos superan ampliamente el promedio general y generan una carga adicional en el presupuesto de los hogares, especialmente aquellos de menores ingresos.

«El aumento de la carne y el aceite es un golpe duro para las familias,» comentó un economista de LCG. «Estos son productos básicos en la dieta de los argentinos y su encarecimiento afecta directamente la calidad de vida.»

Desglose de los aumentos

De acuerdo al informe de LCG, las subas no se limitaron solo a la carne y el aceite. Las bebidas e infusiones para el hogar registraron un incremento del 4,1%, encabezando la lista de aumentos. En contraste, algunos productos como frutas y verduras mostraron disminuciones, lo cual compensó parcialmente las subas en otros sectores de la canasta de alimentos.

  • Bebidas e infusiones para consumir en el hogar: +4,1%
  • Carnes: +3,6%
  • Aceites: +3,1%
  • Comidas listas para llevar: +1,1%
  • Productos de panificación, cereales y pastas: +0,3%
  • Frutas: -0,9%
  • Azúcar, miel, dulces y cacao: -1,3%
  • Productos lácteos y huevos: -1,9%
  • Verduras: -2,4%
  • Condimentos y otros productos alimenticios: -3%

Se recalienta la inflación de alimentos

El aumento en los precios de los alimentos no es un fenómeno aislado. En la cuarta semana de mayo, los productos que componen la canasta básica de alimentos aumentaron casi un 2%, una cifra similar a los niveles registrados hace dos meses durante la salida de la megadevaluación. La consultora Eco Go destacó que la variación semanal de alimentos fue del 1,8%, con una proyección general de inflación para mayo del 4,8%.

El consumo no encuentra piso

La inflación descontrolada está teniendo un impacto devastador en el consumo masivo. Según datos de Scentia, en abril, el consumo cayó un 13,8% en comparación con el mismo mes del año anterior. En lo que va del año, las ventas han disminuido un 7,2% en relación a 2023. Los supermercados registraron una variación interanual negativa del 15,3% en abril, acumulando una caída del 9,8% en el año. Los autoservicios independientes también sufrieron una disminución del 12,2% en abril y un acumulado del 4,7%.

«La caída en el consumo es una señal alarmante de cómo la inflación está erosionando el poder adquisitivo de las personas,» explicó un analista de Scentia. «Las familias están priorizando lo esencial y aún así, no logran llegar a fin de mes.»

La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) también reportó una caída del 4,5% en el consumo interanual en abril, subrayando la profundización de la crisis económica.

“Al igual que en marzo, las elevadas tasas de inflación impactaron fuertemente en la capacidad de compra de las personas. El dato de abril de 2024 presentó la mayor caída en la serie del IPC que elabora la CAC, lo cual implicó una profundización de la pérdida real de poder adquisitivo de los individuos”, señala el informe de la CAC.

La perspectiva del gobierno

El gobierno ha intentado justificar estos aumentos como una consecuencia inevitable de las políticas de ajuste fiscal y la necesidad de estabilizar la economía. Sin embargo, la realidad en las calles cuenta una historia diferente. La población está cada vez más desesperada ante el constante aumento de los precios de bienes esenciales, mientras que las promesas de recuperación económica parecen más lejanas que nunca.

«Las políticas del gobierno están fuera de contacto con las necesidades de la gente,» criticó un líder sindical. «Los aumentos en productos básicos solo empeoran la situación de los trabajadores y las familias de bajos ingresos.»

La encrucijada económica

Argentina se encuentra en una encrucijada crítica. La inflación galopante y las políticas económicas actuales están erosionando rápidamente el poder adquisitivo de la población, exacerbando la pobreza y el descontento social. Es urgente que el gobierno revise y ajuste su enfoque para mitigar el impacto en los sectores más vulnerables. La clave para avanzar radica en encontrar un equilibrio entre las medidas de ajuste fiscal y la protección del bienestar de los ciudadanos.

La necesidad de un cambio urgente

El futuro económico de Argentina depende de decisiones políticas bien fundamentadas que prioricen el bienestar de su población. Los aumentos indiscriminados en productos esenciales son insostenibles y socavan cualquier esperanza de recuperación. Es hora de que el gobierno de Javier Milei adopte un enfoque más sensible y considerado para evitar un colapso económico y social inminente. La situación actual exige un cambio urgente para salvaguardar el futuro del país y mejorar la calidad de vida de todos los argentinos.