Tensión entre los rugbiers tras la mención de Thomsen: la estrategia de Benicelli para diferenciarse
En su primera entrevista, Máximo Thomsen apuntó contra dos de los condenados a prisión perpetua en el penal de Melchor Romero. Matías Benicelli, uno de los señalados, presentó un escrito para diferenciarse de los otros siete implicados, incluido Thomsen.
«En el caso de Matías, su rol no fue el de homicida, como ayer quedó claro a partir de la disertación, o sincericidio, de Máximo Thomsen», remarcó el abogado que presentó hace un mes un recurso judicial para impugnar la sentencia condenatoria contra Comelli y solicitar una revisión del fallo. Benicelli decidió cambiar de abogado tras el fallo de Casación que confirmó su perpetua, no así Comelli, que continúa bajo la representación legal de Hugo Tomei, al igual que los otros seis. Este medio se comunicó con el abogado, pero decidió no hacer declaraciones sobre la entrevista.
Matías fue señalado anoche por Thomsen, cuando relató lo que ocurrió dentro del boliche, en el supuesto encontronazo que tuvieron miembros de ambos grupos. En ese momento, dijo que «Fernando le pegó a una piña a Matías Benicelli». Attías opinó, sin embargo, que no considera que haya existido intención del condenado de implicarlo: «No creo que sea para endilgar responsabilidades en Matías, creo que está queriendo justificar una supuesta venganza por el golpe injusto que Fernando le da a Matías, pero hay muchas interpretaciones».
Sobre Matías hay incorporadas en la investigación más de una prueba. Se identificó que en su ropa y manos había ADN coincidente con el de Fernando, distintas cámaras de seguridad lo ubicaron en las inmediaciones de la golpiza, 6 testigos lo identificaron como uno de los agresores y arengadores en las ruedas de reconocimiento y mandó al menos seis mensajes en el grupo de Whatsapp que compartían, de acuerdo a las pericias a sus celulares. De acuerdo a Tomás D´Alessandro, uno de los amigos de Fernando que fue también golpeado, fue además quien dijo «A ver si volvés a pegar negro de mierda». Su abogado no cree que haya sido él.
«Benicelli fue uno de los que le pegó fuertemente a Fernando», había concluido la fiscal Verónica Zamboni en su acta de elevación a juicio tras evaluar los testimonios, los estudios científicos y las imágenes de las cámaras de seguridad. El tribunal luego definió que Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Luciano Pertossi, Ciro Pertossi y Matías Benicelli agredieron directamente a Fernando, por lo que les correspondía la figura de «coautores» en la causa caratulada como «homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas».
Attías señaló supuestas inconsistencias en estos testimonios, al indicar que cambiaron inclusive algunos aspectos entre las declaraciones posteriores al crimen y las que se escucharon durante el juicio oral que se llevó adelante en Dolores, además, dijo que se podrían haber hecho lecturas diferentes de los videos. Lo que pide concretamente es que la Justicia «asigne a cada quien el rol que tiene». Y para eso presentó el recurso. En el mientras tanto, Matías no tiene pensado hablar ante las cámaras. «Yo le dije siempre que por respeto a la memoria de Fernando y al dolor de los padres no podía él, que había sido condenado por el homicidio, ponerse frente a la cámara y decir ´Yo no lo maté´. Eso hay que demostrarlo en el juicio», subrayó el abogado.
Matías habló durante el juicio y dijo unas pocas palabras: «Nunca quise que esto pasara, no hubo un plan, nunca quise matar a nadie y quiero dejar eso en claro». Además, expresó que estaba «muy arrepentido por lo que pasó».
Qué dice el recurso que presentó Benicelli
Cuando se presentó ante la Justicia con el nuevo abogado, Benicelli pidió que se revise toda la causa. En el escrito, de acuerdo a su defensor, se sostuvo que la sentencia que condenó a Benicelli y a los otros siete es «arbitraria» porque «no está debidamente fundamentada la premeditación». Con eso, esperan que se caiga la condena a perpetua que recae sobre el joven, luego de que la Cámara haya eliminado también la figura de «alevosía».
Casación dice que la premeditación surge a partir de la seña que hace Thomsen cuando lo sacaban del boliche por la cocina. «No es un gesto. Cuando me agarran yo me quiero sacar el brazo. Yo nunca tuve contacto visual con Fernando», quiso explicar anoche Thomsen. Attías lo ratificó y dijo que no había forma de que ese gesto haya sido para Fernando, que ya estaba afuera, al igual que Matías.
En su relato sobre lo ocurrido dentro del boliche, el abogado cuenta que Matias reaccionó ante supuestos empujones y, entonces, «Fernando le pega una trompada». Según el abogado, no se pudo probar la participación de Benicelli en la golpiza. Argumentó que «en los videos a Matías se lo ve sobre la veerada en la parte trasera del auto, a 5 metros» de donde era asesinado Fernando Báez Sosa. Y sumó: «Alguien lo empuja y va a parar al otro lado, por eso en todas las imágenes se lo ve en la parte posterior del auto, mientras que Fernando era ultimado con saña y alevosía». En su opinión, esta figura sí es correcta, pero esa alevosía tendría que imponerse sobre «los autores de las patadas, no de todo el grupo».
Sobre las pruebas hemáticas encontradas en la vestimenta y las manos de Matías que arrojaron coincidencias respecto al ADN de Fernando, explicó que tenía machas de sangre «en la parte posterior y en el bolsillo trasero», dando a entender que estaba de espaldas a la golpiza, sumado a que no arrojó resultado positivo su calzado respecto a la huella que encontraron en la cara de Fernando.