Interpol emite alerta roja por el asesino prófugo de Germán Medina

A tres semanas del crimen que conmocionó al barrio porteño de Recoleta, la policía intensifica la búsqueda del asesino de Germán Medina. Abel Guzmán, quien arrebató la vida de su compañero de trabajo en una peluquería, ha evadido la justicia hasta la fecha. La desesperación crece entre los familiares de la víctima y las autoridades, quienes enfrentan la incertidumbre sobre el paradero del fugitivo.

El fatídico suceso tuvo lugar en la reconocida peluquería Verdini, en la calle Beruti 3017, donde Medina y Guzmán, tras finalizar su jornada laboral, se vieron envueltos en una discusión que culminó en tragedia. Las cámaras de seguridad del local captaron el momento en que Guzmán, armado, perpetró el ataque y posteriormente huyó por la ventana, desapareciendo en la oscuridad de la noche.

Desde entonces, las autoridades han llevado a cabo intensos operativos de búsqueda, incluyendo allanamientos y la emisión de órdenes de captura a nivel nacional e internacional. Sin embargo, todas las pistas parecen conducir a un callejón sin salida, alimentando las sospechas de que Guzmán podría estar recibiendo ayuda para eludir la justicia.

Las declaraciones de la hermana de la víctima, transmitidas por la radio Rock&Pop, apuntan hacia esta posibilidad: «Alguien lo está protegiendo, evidentemente. A mí me resulta raro que no hayan podido seguir el rastro, por lo menos en lo que es la zona de Capital que está llena de cámaras, no sé, es raro, es raro todo».

Por otro lado, la investigación judicial ha abierto varias líneas de indagación, entre ellas la hipótesis de que Guzmán pudo haber planeado el crimen con antelación, motivado por celos o conflictos personales. Un nuevo video incorporado al expediente sugiere incluso que el homicida tenía la intención de atacar al dueño de la peluquería, Facundo Verdini, tras acabar con la vida de Medina, aunque esta acción no se concretó.

El abogado del establecimiento, Cristian Benítez, ha especulado sobre los posibles motivos detrás del crimen, señalando posibles tensiones laborales o personales entre los involucrados. Sin embargo, el misterio que rodea la figura de Abel Guzmán persiste, dejando a la comunidad consternada y exigiendo respuestas.

Con la emisión del alerta roja por parte de Interpol, las esperanzas de capturar a Abel Guzmán se renuevan, pero también crece la preocupación por la posibilidad de que el homicida permanezca impune. Mientras tanto, los familiares de Germán Medina aguardan con angustia noticias sobre el paradero del asesino, en medio de interrogantes sobre la complicidad y los motivos que llevaron a este trágico desenlace. La comunidad reclama justicia y respuestas, en un caso que ha conmocionado a todo un barrio y que, hasta el momento, continúa sin resolver.