Crisis en las panaderías: sin fideicomiso, tarifazos y caída en ventas
Más de 50 mil panaderías en alerta por el incremento de costos y la baja en las ventas, poniendo en riesgo el empleo de 600 mil familias.
La situación en las panaderías es alarmante: con una caída del 45% en las ventas, tarifas triplicadas y la eliminación del Fondo Estabilizador del Trigo, el sector enfrenta una crisis sin precedentes.
La eliminación del Fondo Estabilizador del Trigo, que subsidiaba el precio local de la harina, ha ratificado la desregulación de precios en un contexto de aumento constante de los productos de la canasta básica. Además, los tarifazos en servicios públicos, con incrementos superiores al 300%, han impactado en los costos de producción, junto con alquileres desregulados y el aumento de precios en materias primas.
El panorama es desolador para las más de 54 mil panaderías argentinas, que emplean directamente a 450.000 familias y a otras 250 mil de forma indirecta. Los comerciantes se encuentran en una encrucijada: o aumentar los precios y arriesgarse a perder clientes, o mantenerlos y enfrentar la quiebra.
Aumentos en la materia prima
Desde la asunción de nuevas políticas económicas, los productos de la canasta básica han experimentado un constante aumento, especialmente en materias primas como harina, azúcar y lácteos. La eliminación del Fondo Estabilizador del Trigo agrava aún más la situación, dejando a las panaderías a merced de los vaivenes del mercado internacional.
Boletas impagables
Los aumentos desproporcionados en tarifas de energía y gas, que superan el 300%, sumado a alquileres desregulados, están llevando a muchos comercios al borde del colapso financiero. La incertidumbre sobre la duración de la recesión económica agrava la situación.
Caída brusca en las ventas
La crisis económica ha golpeado fuertemente el poder adquisitivo de las familias argentinas, lo que se refleja en una caída del 45% en las ventas minoristas. Las panaderías se ven obligadas a enfrentar la difícil tarea de mantenerse a flote en medio de esta situación.
La situación en las panaderías argentinas es crítica, con un panorama desolador marcado por aumentos desmedidos en costos, tarifazos y una caída brusca en las ventas. La supervivencia de miles de negocios y el sustento de cientos de miles de familias están en juego.