Desregulación de precios de yerba mate: historia que se repite como en los 90’s
Tras más de dos décadas, el Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inyb) dejó de fijar precios, lo que podría afectar gravemente a pequeños productores. Una situación que ya se vivió en la década del 90.
El lunes 1 de abril marcó un hito en la historia de la yerba mate argentina: el fin de más de veinte años de precios regulados por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inyb). Sin embargo, esta decisión ha encendido las alarmas entre los pequeños productores, quienes podrían ser los principales perjudicados por esta medida.
Hasta el último día de marzo, el precio de la hoja de yerba mate era acordado semestralmente entre los diferentes actores de la industria yerbatera, asegurando cierta estabilidad para los productores. Sin embargo, con la desregulación, las industrias procesadoras tienen la potestad de fijar el precio de compra de la materia prima, lo que podría dejar en una situación vulnerable a los agricultores más pequeños.
El antecedente más cercano a esta situación se remonta a la década de los 90, cuando se desregularon los precios de la yerba mate. En aquel entonces, si bien el valor en góndola se mantuvo estable, los productores vieron caer sus ingresos al no poder negociar de manera justa el precio de su producto.
De acuerdo con un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), la desregulación actual puede generar una mayor concentración del mercado, con un impacto negativo en la economía de los pequeños productores. Esta situación preocupa, especialmente porque cerca del 73% de la producción nacional de yerba está en manos de 12.000 pequeños agricultores.
La desregulación de los precios de la yerba mate plantea un escenario incierto para los pequeños productores, quienes podrían ser los grandes perdedores en esta nueva etapa. La historia parece repetirse desde los años 90, dejando en evidencia los riesgos que implica la falta de regulación en un sector clave de la economía argentina.