Día de la Memoria en Argentina: Reclamo de una ley contra el negacionismo
Organismos de Derechos Humanos se congregaron en la Plaza de Mayo para conmemorar el 48° aniversario del inicio de la última dictadura militar en Argentina, demandando una ley contra el negacionismo y denunciando críticas al rumbo económico del Gobierno.
La Plaza de Mayo se convirtió una vez más en el epicentro de la memoria y la lucha por los derechos humanos en Argentina. Este domingo, en el marco de una masiva convocatoria, los organismos de Derechos Humanos se reunieron para recordar los oscuros años de la dictadura militar que asoló al país hace casi medio siglo. Sin embargo, el evento no estuvo exento de polémica, ya que además de rendir homenaje a las víctimas, se alzaron voces críticas contra el Gobierno, reclamando una ley contra el negacionismo y cuestionando su política económica.
Durante el emotivo acto central, los representantes de los organismos de Derechos Humanos leyeron un documento conjunto en el que se repasó la historia y los horrores vividos durante la última dictadura militar. Sin embargo, el tono de la declaración fue más allá de la mera rememoración, al incluir fuertes críticas al actual rumbo político del país.
El documento enfatizó la necesidad de una ley contra el negacionismo, señalando directamente al Gobierno por sus intentos de relativizar los crímenes de lesa humanidad cometidos durante aquel oscuro período de la historia argentina. «Frente a este gobierno, que pretende restablecer la teoría de los dos demonios y reivindica al terrorismo de Estado, seguimos reclamando una ley contra el negacionismo», indicaba el texto, exigiendo sanciones para aquellos funcionarios que desestimen los crímenes y a sus víctimas.
Asimismo, se denunciaron despidos en la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, lo que fue interpretado como un acto de desestabilización de las políticas de memoria, verdad y justicia que se han venido impulsando en el país desde hace décadas. Además, se demandó la reincorporación inmediata de los afectados y el cese de la estigmatización del trabajo público.
El documento también recordó el legado del expresidente Néstor Kirchner, quien hace dos décadas impulsó políticas de derechos humanos que marcaron un hito en la historia reciente del país. Se destacó la nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, así como los juicios realizados contra los represores, resaltando el papel fundamental del Estado en la búsqueda de verdad y justicia.
Por otro lado, se hizo un llamado a reflexionar sobre el rumbo económico actual del país, estableciendo paralelismos con la década del ’70, marcada por políticas impulsadas por el gobierno militar que llevaron al empobrecimiento de vastos sectores de la sociedad. Se denunció el crecimiento de la desigualdad y la falta de respuesta a las necesidades básicas de la población, haciendo hincapié en el «hambre» que afecta a las mayorías.
En un día cargado de memoria y reclamo, la Plaza de Mayo se erigió como símbolo de resistencia y lucha por la justicia en Argentina. Más allá de recordar los horrores del pasado, los organismos de Derechos Humanos alzaron la voz contra el negacionismo y la injusticia presente, reafirmando su compromiso con la construcción de un país más justo y democrático. Sin embargo, las críticas al Gobierno y la incertidumbre sobre el futuro económico del país continúan siendo desafíos pendientes en el camino hacia una verdadera reconciliación nacional.