Femicidios: Una trágica realidad que persiste
La violencia de género no da tregua en Argentina. Con el ajuste de políticas de asistencia, los femicidios aumentan, registrando uno cada 26 horas en los primeros dos meses del 2024.
En medio del ajuste implementado por Javier Milei en las políticas y programas de asistencia a mujeres y diversidades en riesgo, la violencia de género en Argentina persiste y se agrava. Los datos de los primeros dos meses de 2024 revelan una cruda realidad: un femicidio cada 26 horas.
Según el Observatorio de Femicidios en Argentina, gestionado por Adriana Marisel Zambrano de la asociación civil La Casa del Encuentro, en enero y febrero de este año se contabilizaron 61 víctimas de violencia de género. Durante estos trágicos episodios, 58 mujeres perdieron la vida y tres de sus familiares directos también fueron asesinados. El informe también destaca que, como consecuencia, 77 hijos quedaron sin madre, siendo el 61% de ellos menores de edad. Alarmantemente, el 53% de los agresores eran parejas o exparejas de las víctimas.
El análisis pone de manifiesto la gravedad de la violencia doméstica, resaltando que el lugar más inseguro para una mujer en situación de violencia sigue siendo su propio hogar o la vivienda compartida con el agresor, donde el 57% de los femicidios ocurrieron. Buenos Aires encabeza la lista de provincias con más casos, seguida por Santa Fe, Salta y Chaco.
La violencia no cesa, y durante la feria judicial de enero, la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (OVD) atendió a 1.631 personas, registrando un promedio de 34 por día o 1,4 por hora. De este total, 1.237 personas fueron víctimas de violencia doméstica. Sorprendentemente, el 47% eran mujeres jóvenes y adultas, el 37% niñas, niños y adolescentes, y el 7% personas mayores.
La realidad es desgarradora, y los femicidios siguen siendo una trágica constante en la sociedad argentina. El ajuste implementado en las políticas y programas de asistencia a mujeres víctimas de violencia de género ha exacerbado esta problemática, dejando a un alto porcentaje de la población femenina en situación de vulnerabilidad.
Ante este escenario, surge la necesidad imperante de visibilizar la gravedad de la violencia de género y demandar acciones concretas para frenar esta escalada. Buenos Aires, con su liderazgo en casos de femicidios, requiere urgentemente políticas efectivas que garanticen la seguridad y protección de las mujeres en riesgo.
La violencia doméstica, lejos de ceder, continúa afectando a miles de argentinos, perpetuando un ciclo de sufrimiento y pérdida. Es crucial que la sociedad, las instituciones y el Gobierno trabajen de manera conjunta para revertir esta situación y brindar un entorno seguro para todas las mujeres del país.
El aumento de femicidios en los primeros dos meses de 2024 revela una dolorosa realidad que no puede ser ignorada. La violencia de género persiste, y las políticas de ajuste solo han exacerbado la situación. Es imperativo que la sociedad se movilice, exija cambios y proteja a las mujeres en riesgo. La lucha contra la violencia de género es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros.