En el Partido de la Costa esperan la peor temporada de los últimos 20 años
Debido a la feroz devaluación y a una abrumadora catarata de aumentos, quienes necesitan de una buena temporada veraniega para proyectar el año, se encuentran atravesados por la angustia. “Este verano va a resultar el peor de los últimos años, ya veníamos golpeados, pero podíamos remarla», sostuvo el agente inmobiliario Ruben D’Andrea.
Las aguas de nuestro país no solo bajan turbias, también amenazan con arrasar con todo aquello que se encuentren en su paso. A la criminal devaluación de más de un 120%, el aumento indiscriminado del combustible, la liberación de precios de la canasta básica familiar, la quita de subsidios y el congelamiento salarios, se le comienza a sumar casi por añadidura, una devastadora recesión.
En nombre de la libertad del mercado se ha desarticulado por completo la cotidianeidad de la mayoría trabajadora de nuestro país. Una receta económica tan añeja como destructiva, que volvió a ocupar un lugar de privilegio gracias a discursos edulcorados y la promesa de acabar con los privilegios de una casta mas viva y envalentonada que nunca. Pero claro, nunca antes un gobierno en tan poco tiempo ha generado un descalabro mayúsculo como el actual ¿Y ahora?
La criminal devaluación impulsada apenas asumida la presidencia de Javier Milei, sumado a un precio de la nafta descontrolado y disparador de un sinfín de aumentos que se dan por añadidura, se transformaron en un coctel letal que terminó de liquidar salarios que ya venían perdiendo por goleada con el costo de vida. Por ello, la incertidumbre en el día de mañana, se masificó en tan solo un mes de gobierno que cacareó en el gallinero de los descontentos, para poner los huevos en la canasta de un puñado de facinerosos que ofician de titiriteros de las mayorías.
Un verano más caliente que lo habitual, no hay más hilo en el carretel de una billetera tan famélica como los sueños de libertad. Uno de los destinos más golpeados es sin duda el del Partido de la Costa, un sitio muy elegido por distintos turistas a lo largo y ancho del país. “La temporada no es buena, calculo que va a ser la temporada más pobre de los últimos 20 años”, sostuvo Ruben D’Andrea integrante de Antonilli Operaciones Inmobiliarias de San Bernardo Del Tuyu consultado por Conclusión.
Por no tener una claridad concreta de la realidad, y menos aún previsibilidad, muchos de los que aún no tenían decidida sus vacaciones, decidieron ponerle un freno. “Los precios no nos ayudan, la devaluación que hubo no nos ayudó, el aumento de combustible no nos ayudó y no sabemos realmente qué es lo que va a pasar. Esto mismo que te comento es lo que le pasa al ciudadano común en su casa, es decir, una persona que gana realmente un buen sueldo que puede rondar los $500.000, y que no lo gana cualquiera, aquí necesitaría dos salarios para cubrir el costo de una semana de turismo. Una familia tipo necesita un millón de pesos entre alquiler, comidas y combustible. El otro gran problema que tenemos, sobre todo en San Bernardo, es el tema de la gente del interior que para nosotros en enero representa casi un 70%, esta gente no ha venido debido a lo antes mencionado”.
Son muy altos los costos que tienen para llegar a los distintos destinos del Partido de la Costa, ya que abonan un alquiler más elevado comparado a sus lugares de orígenes, llámese San Luis, Córdoba o Mendoza. “Al precio del alquiler hay que sumarle el tema del combustible, que ha reconfigurado todo el escenario, ya que muchos deben hacer más de 1.000 kilómetros. Es un tema muy delicado, esto no nos está pasando solo a nosotros, está sucediendo en Pinamar, Villa Gesell y también en Las Grutas, destinos que estamos conectados todos en la misma red, no incluyo Mar del Plata, ya que ese es otro tema. Para que vos puedas tener más certezas, es necesario tomar este parámetro, un departamento frente al mar de muy buena calidad con Wi-Fi, cochera y todos los servicios, está rondando entre 45.000 y 65.000 pesos, un duplex o cabaña a 3 o 4 cuadras del mar, también de muy buena calidad, está rondando entre los 50.000 y los 65.000 pesos, eso es diario, a eso hay que sumarle la comida, hay que sumarle el combustible, y hay que sumarle los atractivos, por lo tanto estamos muy complicados”, enfatizó D’Andrea.
El agente inmobiliario reconoce una falla, tanto del propio del sector, como de quienes acercan distintas prestaciones turísticas. “El año pasado fue brillante, y pasamos a querer cobrar lo que se cobra en otros destinos, es decir, nosotros no podíamos pasar de la misma unidad que cotizaba en 2023 entre unos 15.000 y 16.000 pesos, a solicitar por la misma 45.000 o 60.000. Me parece que fue una visión no muy buena por parte de los operadores, y bueno, ahora hay que pelear con esto. Otro de los temas que debemos poner en discusión, es el de los propietarios, ya que es bastante delicado también. Los mismos no quisieron de entrada entender lo que tratábamos de explicarles, que no era otra cosa que lo que estaba por avecinarse iba a ser complicado. Antes de las elecciones estuvimos mucho tiempo parados por el tema de que no podíamos congeniar precios, cuando pudimos hacerlo, no solo era tarde, también resultaron ser muy elevados”.
Hay muchos propietarios que hoy se encuentran asustados y empiezan a solicitar que los distintos agentes inmobiliarios bajen los precios de referencia de los alquileres temporarios. Pero ¿hasta dónde?” Acá se da otro debate, ya que, si bajas solo un 10%, el mismo no hace la diferencia, acá hay que bajar para poder alquilar un promedio de casi un 30 o un 40%. El mes de enero siempre nos tuvo al jaque en lo laboral, destinábamos unas 12 horas diarias a las interminables consultas, y hoy nos atraviesa la misma situación que teníamos antes del 2000, esperamos que venga el cliente para decirle que por ese alquiler pido 40.000, para que el me ofrezca 30.000, y en ese momento llamar al propietario y preguntarle ¿te sirve ese monto? Otro enorme desafío del cual hacer una proyección nos genera muchísima angustia, es el mes de febrero. Lamentablemente si el termómetro de enero es este, febrero va a ser más complicado todavía”.
Las ciudades de La Plata y Rosario siempre han elegido este tipo de destinos turísticos, en especial San Bernardo y Mar de Ajó, pero en este 2024 la ausencia de reservas y consultas es motivo de preocupación para el sector. “Es un tema delicadísimo, la gente necesita el dinero para el día a día, sumado que en muchas provincias en el mes de febrero dan comienzo al ciclo lectivo. Este verano va a resultar el peor de los últimos años, ya veníamos golpeados, pero podíamos remarla. Ahora no solamente no podemos remar, sino que nos pusieron dentro del bote un peso de 500 kilos que nos está hundiendo. Eso no quiere decir que el 56% que eligió a este gobierno avale estas medidas, pero votó por un nuevo cambio, y acá lo estamos padeciendo. Por más que yo no esté de acuerdo, y me parezca que todo lo que hacen sea innecesario, va a costar muchísimo recuperar nuevamente todo otra vez. Cabe destacar que todavía no nos comenzaron a llegar las boletas de luz, ni las de agua y gas, es muy largo todo esto y uno tiene cierta edad donde ya piensa que este tipo de situaciones nos las iba a volver a vivir. Mi nieto tiene 18 años, y muchos de los de su generación piensan que esto es nuevo, y lejos está de serlo. A esta receta económica la utilizaron los militares golpistas en los 70, emergió dentro del partido peronista en los 90, en el trágico 2001 y Mauricio Macri años atrás. En todos los casos el fracaso fue rotundo, al menos para las mayorías trabajadoras, ya que los que se benefician son tan solo un puñado. Este señor asumió el poder y quiere detonar todo en función de que, si no lo hace así, sabe que no lo va a lograr. De alguna manera la gente en este país sale y pelea por sus derechos, por lo tanto, vamos a seguir peleando por todos los derechos de la gente. Simplemente se trata de una noche negra dentro de la política argentina”, concluyó Ruben D’Andrea.conclusión