La mataron hace 9 años de un tiro cuando volvía de un recital: el crimen está aún impune
El 14 de diciembre de 2014, Paula Díaz regresaba a su domicilio en la camioneta de su novio luego de haber ido a un recital del grupo Babasónicos, pero a la altura de Liniers recibió un disparo desde otro vehículo, que le provocó la muerte. Sus familiares siguen reclamando justicia.
El autor del crimen de Paula Díaz, la estudiante de gastronomía que hace nueve años fue asesinada de un balazo en el barrio porteño de Liniers cuando volvía de un recital de Babasónicos en una camioneta conducida por su novio, nunca fue identificado, y sus familiares siguen reclamando justicia.
«La Justicia debería habernos dado respuestas y no exponernos porque además de haber sido víctimas de un asesinato, tenemos que hacer de investigadores del crimen de nuestra propia sangre», afirmó Patricia Galloli, madre de la joven.
El hecho ocurrió el 14 de diciembre de 2014, entre las 4.20 y las 4.45, cuando Paula (20) volvía de un recital de Babasónicos con su novio, Hugo Carrizo, en una camioneta Jeep Patriot Negra.
Según la instrucción dirigida por la fiscalía 40, la pareja había ido al estadio Mandarine Park, en Costanera Norte, y luego a un bar de Palermo, donde no tuvieron discusiones ni peleas con nadie ni entre sí.
El novio de Paula condujo por Juan B. Justo, cruzó por debajo el puente de General Paz, para luego retomar e ir hacia provincia.
Al llegar a las paradas de colectivos, el joven oyó una detonación y pensó que le habían arrojado una piedra.
Pero advirtió que la ventanilla trasera derecha estaba rota y que su novia estaba inconsciente y tenía la cabeza ensangrentada, por lo que bajó al destacamento policial apostado debajo del puente.
La joven fue trasladada de urgencia al hospital Santojanni por el propio Carrizo, escoltado por los policías, ya que la ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) no concurrió al lugar.
Como consecuencia del disparo, Paula quedó con muerte cerebral y sus padres decidieron al día siguiente donar sus órganos.
Un vehículo nunca identificado y cámaras sin funcionar
El novio de la chica declaró que sólo pudo ver el paso de una Volkswagen Suran blanca en el momento en que oyó el disparo, pero el vehículo nunca pudo ser identificado ni hallado.
Los detectives de la entonces comisaría 44 analizaron las cámaras de seguridad instaladas en la zona por el Gobierno de la Ciudad, pero de las ocho existentes sólo funcionaba una, y no captó el momento del disparo.
«A partir de ese día comenzó una cadena de impunidad de parte de la Justicia hacia nosotros. Hicimos varios reclamos sin tener respuesta, la causa fue sostenida por un sargento llamado Julio Radiche de la comisaría 44 pero en 2016 tuvo que que retirarse y la causa quedó en manos de Homicidios de la Policía Federal Argentina (PFA)», aseguró Patricia.
La Unidad Criminalística Móvil de la PFA estableció que la trayectoria del tiro fue de afuera hacia adentro, de derecha a izquierda, y partió de una pistola calibre 9 milímetros.
Además, para los investigadores policiales el disparo mortal fue efectuado a una distancia de entre tres y diez metros, por lo que quedó descartada la hipótesis de que se hubiera tratado de una bala perdida.
Dentro del vehículo, fue encontrado un proyectil encamisado que podría ser cotejado con un arma de fuego y establecer si fue la utilizada en el crimen.
La madre agradeció «a las agrupaciones de pedidos de justicia por el aporte que han hecho y la ayuda que dieron como Madres Del Dolor, Usina de justicia y Eugenia Vázquez del Programa Nacional de Lucha contra la Impunidad, entre otras».
«La Fiscalía sólo tiene respuestas negativas para darnos y nos comunican que esperan de parte nuestra que aportemos testigos, algo que debió ser investigado desde el minuto uno por la Justicia», resaltó.
La madre de Paula añadió que la «incertidumbre afecta la salud mental de toda la familia cada día» y que le genera «serias dudas un posible pacto de encubrimiento hacia fuerzas de seguridad».
«Esta situación es devastadora, cada año que pasa es peor porque vemos que se alejan todo tipo de posibilidades para que haya un esclarecimiento. A pesar de eso y con mucho dolor seguiremos pidiendo justicia hasta el último día por Paulita», concluyó su madre.
Las personas que quieran suministrar datos por el caso pueden comunicarse al (011) 5171-5651 o de manera anónima al 134.