Crimen de Natalia Melmann: rechazaron otra vez la libertad condicional de los policías
La Justicia de Ejecución Penal denegó nuevamente los planteos presentados por la defensa de Ricardo Anselmini (56) y Oscar Echenique (64) para que pueden acceder a este régimen.
La Justicia rechazó otra vez los pedidos de libertad condicional solicitados por dos de los cuatro policías condenados a prisión perpetua por el abuso sexual y el asesinato de la adolescente Natalia Melmann, ocurrido en febrero de 2001 en Miramar.
El magistrado Ricardo Perdichizzi, titular del Juzgado de Ejecución Penal Nº 1, rechazó los planteos presentados por la defensa de Ricardo Anselmini (56) y Oscar Echenique (64) para que pueden acceder a este régimen.
La resolución fue comunicada durante una audiencia oral que se desarrolló de manera remota durante la mañana de este miércoles, en la que intervinieron los dos condenados.
Al denegar las excarcelaciones, el juez consideró que en el caso de Anselmini y Echenique no hubo avances en cuanto a un tratamiento psicoterapéutico que la Cámara de Apelaciones de la ciudad les había exigido en 2022, al rechazar otro pedido anterior de libertad condicional.
La resolución de Perdichizzi fue en línea en ese sentido con el planteo de los abogados Federico Paruolo y Yamil Castro Bianchi, representantes de los padres de Natalia (15), Gustavo Melmann y Laura Calampuca.
La falta de avances en materia terapéutica también fue subrayada durante la audiencia por el fiscal Daniel Vicente.
El juez tuvo además en cuenta otro punto planteado por la fiscalía y los abogados de la familia Melmann, en este caso vinculado a los domicilios ofrecidos por ambos condenados para cumplir eventualmente un régimen de libertad condicional.
En el caso de Echenique, se destacó la cercanía entre el lugar ofrecido como residencia y la vivienda de la madre de la víctima, en el partido de General Alvarado, mientras que en el de Anselmini, se advirtió que en el lugar residía otra persona con antecedentes penales.
Por parte de la defensa, encabezada por Patricia Perelló, intervino en la audiencia la abogada Carolina Ciordia.
En esta instancia no se discutió el cumplimiento de los plazos para aspirar a la libertad condicional, ni la “buena conducta de encierro” de los condenados en la Unidad Penal 44 de Batán.
De acuerdo a la legislación vigente, Anselmini y Echenique pueden aspirar a un régimen de ese tipo por haber cumplido 20 años de reclusión, el 29 de septiembre de 2022 en el primer caso y el 7 de junio del mismo año en el otro.
Ambos fueron condenados en septiembre de 2002, como coautores de los delitos de “rapto, abuso sexual con acceso carnal agravado por la pluralidad de personas y homicidio criminis causa”, por el crimen de Melmann, ocurrido el 4 de febrero de 2001.
El Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2 los condenó junto a otro policía, Ricardo Suárez (61), quien según fuentes judiciales no presentó ningún pedido para gozar a libertad condicional.
Por el hecho también fue sentenciado en esa instancia, pero a 25 años de cárcel, Gustavo “Gallo” Fernández, por su participación en el secuestro, aunque la pena fue reducida luego a 10 años de prisión.
El último 17 de mayo, más de 22 años después del crimen, fue condenado a perpetua un cuarto policía, el exsargento Ricardo Panadero.
El Tribunal Oral Nº 4 lo halló culpable de “privación ilegitima con empleo de violencia, abuso sexual calificado por la intervención de dos o más personas y homicidio doblemente agravado por el concurso de dos o más personas y por haberse consumado para lograr la impunidad”.
La condena del cuarto policía se dio en el marco del segundo juicio que debió enfrentar, ya que había sido absuelto en un primer proceso en 2018 pero ese fallo fue apelado y el 13 de noviembre de 2019 la Sala III del Tribunal de Casación bonaerense anuló esa absolución y ordenó la realización de un nuevo juicio.
Según la investigación del caso, la víctima fue obligada a subir a una camioneta de la Policía Bonaerense y llevada a una casa ubicada en el extremo sur de Miramar, donde “fue accedida carnalmente”, y luego, “con el inequívoco propósito de procurar la impunidad de la agresión sexual, la víctima fue muerta por asfixia, estrangulada con un lazo confeccionado con el cordón de una de sus zapatillas”.
Los policías trasladaron luego el cuerpo al vivero Florentino Ameghino, donde fue hallado cuatro días más tarde, debajo de una pila de hojas.