El Monotributo Tecnológico, que obtuvo media sanción de Diputados, es un esquema tributario que genera una categoría para que trabajadores individuales que exportan servicios al exterior cuenten con una herramienta para facturar y cobrar en dólares.
Será compatible con el Régimen General (inscripto en IVA, ganancias y autónomos), Régimen Simplificado (Monotributo) y empleados en relación de dependencia, siempre que la inscripción en estos sea por desarrollar una actividad diferente a la que alcanza el Monotributo Tecnológico.
Los requisitos para acceder al Monotributo Tecnológico serán: Residir en Argentina Ser persona humana Que los ingresos de los últimos 12 meses sean inferiores o iguales a una de las 3 categorías dispuestas para el nuevo monotributo de hasta US$ 10.000, US$ 20.000 o US$ 30.000 anuales.
El proyecto prevé que de acuerdo a la categoría elegida, aquellos que adhieran van a poder cobrar hasta ese monto sin tener que liquidar las divisas en el Mercado Libre de Cambios.
En tanto, estipula que para mantener su adhesión, deberán depositar las sumas obtenidas por las actividades alcanzadas en una Cuenta Especial de Depósito y Cancelación. Desde el Ejecutivo revalorizaron la iniciativa enumerando una serie de elementos por los que esta normativa impacta positivamente: Promueve el trabajo registrado con acceso a obra social y aportes jubilatorios.
Amplía la recaudación de divisas. No tiene costo fiscal. Se posiciona como una medida inclusiva que aumenta los derechos entre las y los exportadores de conocimiento al exterior.
Luego de que el oficialismo lograra aprobar el proyecto de ley en Diputados, el ministro de Economía, Sergio Massa se pronunció favorablemente al respecto indicando que es «un enorme paso hacia la regularización financiera y tributaria de los gamers y programadores freelance que cobran en moneda extranjera y que desean tener sus ingresos en la Argentina».