¿Es real que los animales tienen sentimientos? Esto dice la ciencia
Un estudio de dos prestigiosas universidades reveló que algunos animales experimentan placer, dolor y miedo igual que los humanos.
Aunque para muchos es obvio que los animales sufren y sienten igual que los humanos, hay quienes creen que estas especies no son capaces de sintetizar las emociones y mucho menos expresarlas. Lo cierto es que algunos estudios recientes han confirmado que realmente los animales tienen sentimientos tanto positivos como negativos y los manifiestan de diferentes formas.
Biológicamente, “desde las aves hasta los mamíferos -pasando por los peces y hasta los moluscos- los animales sienten porque tienen circuitos y estructuras neurológicas que generan conciencia, aunque a los humanos nos cueste interpretar lo que sienten sólo con observarlos”, así lo afirma la organización de bienestar animal Certified Humane.
La plataforma indica que este hallazgo fue publicado en 2012 por los miembros más selectos de la comunidad científica en la Declaración de Cambridge sobre la Conciencia en animales humanos y no humanos.
De acuerdo con varios estudios realizados por neurocientíficos norteamericanos, los mamíferos como las ratas y los ratones activan los mismos circuitos neuronales que en una persona al sentir emociones. Otra investigación realizada por miembros de la Universidad de Emory en los EE. UU. estableció que las gallinas tienen personalidad propia, entienden los números y sienten miedo, ansiedad y empatía.
Adicionalmente, Certified Humane explica que incluso “se ha identificado el sentido de la justicia (al negarse a cooperar con quienes los maltratan) en primates y elefantes, e incluso episodios de venganza contra adiestradores y cuidadores agresivos”.
De acuerdo con el último estudio de Universidad de Leiden y la Universidad de Utrecht, animales como los perros, gatos, primates, aves y abejas realmente experimentan sentimientos de placer, dolor y miedo. Esto se comprobó al identificar reacciones fisiológicas similares a las que sentimos nosotros ante imágenes agradables y aterradoras.
«Observamos que estos grupos de especies en particular presentaban una mayor sudoración y contracción muscular al ver imágenes aterradoras de la que tenían cuando se les mostraban imágenes de la naturaleza y de otros animales”, dijo Mariska Kret, psicóloga en la Universidad de Leiden.
Según el portal Tekcrispy, estas especies pueden expresar otras emociones como la tristeza o ansiedad y hacerle saber a sus dueños que las padecen. “Es algo que los dueños de mascotas claramente podemos percibir cuando estas se sientan apáticamente en un rincón o se niegan a comer”, señala.