Fundaciones buscan que más personas destinen parte de su herencia a organizaciones de bien público
Quienes no tienen ningún tipo de herederos pueden darle este destino a la totalidad de su patrimonio, que, de otra forma, sería declarado «herencia vacante» y subastado por el Estado nacional.
Solo dos de cada 10 personas saben que incluso quienes tienen herederos forzosos pueden testar hasta una tercera parte de su patrimonio a entidades de bien público, a través de un «legado solidario», un fenómeno muy extendido en otros países, donde esta modalidad representa el 20% de los ingresos de las organizaciones de la sociedad civil y foco de una campaña conjunta de siete de ellas en Argentina.
Además, quienes no tienen ningún tipo de herederos pueden darle este destino a la totalidad de su patrimonio, que, de otra forma, sería declarado «herencia vacante» y subastado por el Estado nacional, provincial o a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según el lugar donde esté radicado.
De hecho, 228 inmuebles fueron rematados por el Gobierno porteño en los últimos siete años por herencia vacante, destinándose los recursos obtenidos al Fondo Educativo Permanente según manda la legislación local vigente.
El dato sobre el desconocimiento de esta forma de contribución solidaria corresponde a una encuesta realizada en 2020 por Voices! y Qendar.
«En Argentina el legado solidario está muy poco difundido en comparación con EEUU, donde se recaudan miles de millones de dólares de esta forma, por eso hay diferentes tipos de fundraising (captación de fondos): unos buscan fondos en personas vivas y otros en los legados solidarios», dijo a Télam Arturo Prins, el director ejecutivo de la Fundación Sales.
«En nuestro país es algo poco conocido, relacionado con un tema que en algunos aspectos sigue siendo tabú -porque estamos hablando de tomar decisiones a futuro, cuando ya no estemos- pero también a ciertos mitos como que ‘quienes hacen testamento son solo las personas ricas'», dijo a su turno la responsable de Colaboraciones Estratégicas de Médicos son Fronteras, Elizabeth Maciulis.
Tanto Médicos sin Fronteras como la Fundación Sales son impulsoras cada septiembre, desde hace seis años, del «Mes del Legado Solidario» junto a la Amia, Cáritas Argentina, Fundación Gottau, Obra Don Orione y Unicef.
«Tu casa podría convertirse en una escuela para que niñas y niños reciban educación; tu auto podría transformarse en el dinero necesario para tratamientos contra el cáncer», fue uno de los mensajes de este año de esta campaña que busca difundir la posibilidad de colaborar con una o varias causas sociales al hacerle un lugar en el testamento.
La Fundación Sales, por ejemplo, obtuvo en herencia el 50% de un departamento en Avenida Cabildo que le legó «una donante mensualizada de muchos años» y los 60 mil dólares obtenidos con su venta «se los aplicó a ensayos clínicos con pacientes que recibieron la vacuna contra el melanoma, el más grave cáncer de piel, que desarrolló José Mordoh y sus investigadores en un programa científico de nuestra Fundación y el Conicet», explicó Prins.
Se trata de Vaccimel, una vacuna que demostró ser mucho menos tóxica que el fármaco «interferón» y prolongar más la sobrevida libre de metástasis en pacientes con melanoma en estadios con alto riesgo de recaída, según los resultados de este estudio clínico de fase II.
«Este proyecto de investigación que ya lleva más de 20 años es pionero (en Argentina) tanto en cuanto a desarrollo de una vacuna para tratar el cáncer como a un fármaco desarrollado totalmente en el ámbito académico, es decir, no generado por un laboratorio farmacéutico», dijo a Télam la doctora en biología Marcela Barrio.
En ese ensayo clínico se observó que el 50% de los pacientes tratados con la Vaccimel recayó recién a los 96 meses, mientras que el 50% de los pacientes tratados con interferón recayó a los 13 meses.
«Se trata de una vacuna terapéutica y no preventiva para tratar pacientes con melanoma cutáneo en alto riesgo de recaídas después de una cirugía, que lo que busca es incrementar la inmunidad contra el propio tumor, eliminando posibles células residuales que pueden producir metástasis o recaídas locales», dijo Barrio.
La científica explicó que una vez concluidos los ensayos clínicos de fase I y II, «se solicitó a la Anmat el registro bajo condiciones especiales que fue otorgado el año pasado, y, actualmente, el laboratorio que obtuvo la licencia está trabajando en la producción».
«Se estima que el año próximo estará disponible para pacientes en esas condiciones especiales: con una determinada indicación – tumores iniciales, no avanzados- incorporados a un registro y monitoreados por el laboratorio», dijo
En Argentina las sucesiones pueden ser testadas (con testamento) o intestadas, pero en ambos casos los herederos legítimos (descendientes, ascendientes y cónyuge) tienen una «porción legítima» de la que no pueden ser privados por testamento ni por actos de disposición entre vivos a título gratuito, correspondiente a dos terceras partes de los bienes.
Es decir que en caso de tener «herederos forzosos», se puede destinar a organizaciones sociales hasta el 33,3% de los bienes.
Por otro lado, en ningún caso la existencia de un testamento limita la disposición en vida sobre los bienes dado que solo se hace efectivo luego del fallecimiento de una persona, y el texto se puede revocar en cualquier momento o modificar cuantas veces se quiera, tomándose como válido el último.
«Hace años comencé a pensar qué pasaría con mis cosas si muriese. Hasta que un día me pregunté: ¿por qué no legar mis bienes a quienes tengan necesidades? En mi caso elegí una organización y tomé la decisión de hacer un testamento a favor de ella. Y me siento feliz, ya que el día que no esté aquí, todo mi esfuerzo y mi trabajo a lo largo de mi vida serán de utilidad para que una obra tan hermosa siga dando amor», explicó Adriana Albertón, una porteña que realizó un testamento solidario.
En el caso de Médicos sin Fronteras, el año pasado ejecutaron el primer testamento perteneciente a un colaborador de la organización que había legado un inmueble cuya venta se cerró en 35 mil dólares.
Y si bien esos ingresos se destinaron al fondo general para cumplir la misión médico-humanitaria en emergencias en más de 70 países, la cifra alcanza para comprar el material necesario para 50 partos, material médico para atender a 5 neonatos y todo el mobiliario necesario: mesa de parto, mesa de examen, mesa mayo, camilla, taburete, e incubadora.
Para realizar un legado solidario lo primordial es hacer un testamento, que, según la legislación argentina, es aquel acto por el cual una persona con todas sus facultades intactas decide cómo disponer de sus bienes tras su defunción. Y si bien el trámite para realizarlo no es difícil, consta de algunos pasos: informarse bien sobre el trabajo de la ONG con la que sientas afinidad y se quiera colaborar, contactarse y despejar todas las dudas. Luego, es necesario buscar un profesional letrado para solicitar la redacción del testamento incluyendo la cantidad o tipo de legado que se le quiere dejar a la o las organizaciones.
«El perfil de los donantes (por legado solidario) es de personas que no tienen familiares y se preocupan con lo que va a pesar con lo que tienen cuando no estén. Estas personas nos dicen que les dio tranquilidad, paz y alivio saber que lo que les ha costado tanto conseguir en su vida, van tener un fin útil y concreto, que va a aliviar sufrimiento a otras personas y complementar actividades que el estado no puede cubrir», completó Maciulis.