Investigarán a la masajista y sus abogados por encubrir a Pachelo
Lo había solicitado el fiscal bajo la figura de «encubrimiento agravado por ser un hecho grave y sustracción y destrucción de medios de prueba».
El tribunal del juicio por el crimen de María Marta García Belsunce hizo este lunes lugar a un pedido de la fiscalía y del particular damnificado para que, por su declaración del último viernes en el debate, se investigue en una causa penal paralela a la masajista Beatriz Michelini y a sus abogados como posibles encubridores del principal imputado por el asesinato, Nicolás Pachelo.
Los jueces Federico Ecke, Osvaldo Rossi y Esteban Andrejin, a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro, también resolvieron convocar como testigo a Francisco Pachelo, hermano menor del imputado, que, según las declaraciones de un hermano de la víctima, John Hurtig, y otro testigo afirmó que el exvecino fue el autor del asesinato de María Marta.
En el inicio de la audiencia 20va., el fiscal general adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, anunció «sin pelos en la lengua» que ampliaba la denuncia contra la testigo Michelini por el «encubrimiento agravado por ser un hecho grave y sustracción y destrucción de medios de prueba», en referencia de las fichas que por sus servicios tenía de García Belsunce, Inés Dávalos, Guillermo Bártoli y Susan Murray, todas personas vecinas del country Carmel y vinculadas a la causa.
«Michelini se sentó acá a encubrir a Pachelo, mintió con que no lo veía desde que su hija tenía 14 años y no pudo responder el motivo de los llamados que le realizó. Además, quedó muy claro que las fichas las hizo desaparecer ella», afirmó.
Para Ferrari, el testimonio de la masajista «fue un bochorno», remarcó que se trata de «una testigo que vino con anteojos de sol, encapuchada y no sé si con peluca, junto con un abogado histórico de ella, con el que se reunió antes de declarar como testigo» y agregó: «Se sentó casi a upa del tribunal a mentir deliberante, fue un delito flagrante».
La denuncia a Michelini -a quien el viernes le pidieron la detención por «falso testimonio» mientras declaraba, pero el tribunal la rechazó por considerarlo prematuro-, la fiscalía también la hizo extensiva a sus abogados Eduardo Ludueña y Roberto Ribas, histórico defensor de Pachelo, quien hoy no estuvo presente en la audiencia.
Según los artículos 255 y 277 del Código Penal, dichos delitos prevén penas de hasta 6 años de prisión por quien lleve a cabo los delitos de «violación de sellos y documentos» y «encubrimiento».
El fiscal señaló que, en su declaración del último viernes, Michelini «no sabía» si Ribas era su abogado «cuando en 2011, en todas las audiencias (del segundo juicio por el crimen de María Marta) fue quien le hizo todas las preguntas cuando declaró».
«La mentira es tan tajante en cuanto Michelini negó lo evidente, que era que Ribas era su abogado. Además del falso testimonio, la señora Michelini se sentó a favorecer personalmente a Nicolás Pachelo para desligarlo de la acusación», sostuvo el representante del Ministerio Público Fiscal.
Para Ferrari, Michelini «es un personaje central en la trama» y coincidió con el abogado Gustavo Hechem, letrado de Carrascosa, en que fue una «víctima» del fiscal Diego Molina Pico, pero luego «en un acto espurio y de plena connivencia» con Ribas, quedó absuelta en 2011, en el segundo juicio por el caso, por el encubrimiento del crimen, delito por los cuales fueron condenados los familiares de la socióloga Guillermo Bártoli, John Hurtig y Horacio García Belsunce; el médico Juan Gauvy Gordon, y el vecino de Carmel, Sergio Binello, aunque años más tarde quedaron todos sobreseídos.
Por su parte, Hechem sostuvo que desde el 2009, Michelini fue «funcional a la defensa de Pachelo, pergeñada por Ribas y Ludueña», a quien calificó como «un personaje siniestro».
«No me resulta descabellado decir que conformaron una asociación ilícita», afirmó el letrado que representa como damnificados al viudo Carrascosa y a María Laura García Belsunce, hermana de la víctima.
Hechem cuestionó al tribunal y les dijo que el viernes ellos a Michelini «le perdonaron la vida porque les mintió en la cara».
«Dijo que no se acordaba de las comunicaciones al teléfono fijo de Pachelo pero sí se acordó de la secuencia fáctica que hizo desde que llegó al country hasta que llegaron los médicos de la ambulancia», señaló.
Por su parte, Raquel Pérez Iglesias, defensora de Pachelo, sostuvo que el pedido de la fiscalía y del particular damnificado «es un elemento coactivo para presionar a los testigos de que declaren como ellos quieren y si no, son acusados de falso testimonio».
Marcelo Rodríguez Jordan, también defensor del exvecino de Carmel, añadió que Michelini «ha sido juzgada y absuelta» y que «en su caso hay que destacar que no habría falso testimonio sobre hechos propios».
«La posible imputación al doctor Ribas hace tambalear el desarrollo de este juicio porque fue desde siempre el defensor de Pachelo. Involucrar al doctor Ribas en un acto delictivo pone en riesgo la validez de este juicio», añadió.
Al regreso del cuarto intermedio, el juez Ecke anunció que el tribunal ponía a disposición de la fiscalía y del particular damnificado el acta y la filmación del pasado viernes para que sean presentadas en la fiscalía de turno de San Isidro y que así se iniciara una investigación penal preparatoria (IPP) por los delitos antes mencionados.
Además, los jueces resolvieron «por unanimidad» aceptar el llamado a testificar a Francisco Pachelo, hermano de Nicolás, quien según la declaración de dos testigos, había dicho que el exvecino de Carmel había matado a María Marta.
Carrascosa estuvo este lunes por primera vez presenciando la audiencia, luego de declarar el viernes pasado como testigo.
El viudo de María Marta ingresó cerca de las 9.45 a los tribunales de San Isidro y a diferencia de su primera presencia en el lugar, cuando estuvo acompañado de familiares y allegados, además de la prensa, llegó solo y se sentó junto a la puerta de la sala a la espera de su apertura.
Carrascosa presenció toda la jornada sentado entre el público, sostenido de un bastión, y se retiró sin prestar declaraciones. télam