Las dudas más frecuentes sobre hepatitis virales
En algunos casos pueden provocar cirrosis o cáncer de hígado. Alrededor de 3 millones de personas se infectan por año en el mundo y la mayoría de las veces son asintomáticas.
Las hepatitis virales pueden generar cirrosis y cáncer de hígado, y por este motivo son unas de las principales causas de muerte en Argentina y en el mundo. Se reconoce con las letras A, B, C, D y E y pueden enfermar al hígado de manera aguda (por un período corto de tiempo) o de manera crónica (por tiempo prolongado, más de seis meses).
Si bien existen cinco tipos de hepatitis, la B y la C son las más frecuentes y pueden causar cirrosis y cáncer de hígado, provocando más de 1 millón de muertes al año y 3 millones de nuevas infecciones en el mismo período. La noticia alentadora es que tanto para la hepatitis A como B existe una vacuna muy efectiva, y para la hepatitis C, si bien no hay vacuna, hay un tratamiento con una efectividad cercana al 100 %.
Ahora bien, ¿por qué existen tantos nuevos casos por año? Por qué si bien en algunas personas el hígado se inflama produciendo algunos síntomas en otras se comporta asintomática y los pacientes pueden permanecer años sin consultar ni ser detectados. Para poder esclarecer esta problemática actual y así lograr concientizar sobre la importancia de un diagnóstico a tiempo, la Unidad de Trasplante Hepático del Hospital Italiano de Buenos Aires acerca algunos conceptos claves:
Diez preguntas sobre las hepatitis virales
¿Existen varias causas de cirrosis?
Sí. Generalmente se piensa que la cirrosis es sinónimo de tomar alcohol, pero las hepatitis virales son una de las principales causas de cirrosis en el mundo.
¿Cómo puedo saber si tuve o tengo hepatitis o si estoy vacunado?
Es muy sencillo, a través de un análisis de sangre.
¿Cómo se transmiten las hepatitis virales?
Les vamos a contar más que nada sobre las hepatitis B y C. Hoy en día, en Argentina la principal vía de transmisión es por contacto con sangre contaminada, por ejemplo una cirugía, transfusiones de sangre (sobre todo si la tuviste antes del año 1992), procedimientos odontológicos o haberte hecho un tatuaje con elementos que no están adecuadamente esterilizados.
También existe el contagio por compartir jeringas o canutos en el caso de drogas intravenosas o inhaladas, o por tener relaciones sexuales sin uso de preservativo con una persona que tenga la infección.
Si estoy embarazada ¿puedo contagiar a mi bebé?
Existe la transmisión de madre a hijo, y por eso es fundamental que en los controles obstétricos se pidan los estudios específicos para saber si estás vacunada para la hepatitis B y si tenes hepatitis C. En el caso de tener infección por estos virus, con la vacuna del recién nacido y medicación específica, el riesgo de contagio es bajo.
Si tuve hepatitis A de chica/o ¿puedo volver a contagiarme?
No, la inmunidad dura toda la vida.
Si tuve hepatitis A ¿puedo donar sangre?
Sí, el antecedente de haber tenido hepatitis A no contraindica la donación de sangre.
¿Y si tuve hepatitis B y C?
No se puede donar si una persona tuvo hepatitis B o C.
¿Entonces me tengo que testear para hepatitis?
Hoy en día, el Ministerio de Salud de Argentina y la Organización Mundial de la Salud (OMS) propone el testeo de todos los adultos para hepatitis B y C al menos una vez en la vida. Adicionalmente, si se utilizan drogas intravenosas o nasales o se tienen relaciones sexuales de riesgo, se debe realizar el test anualmente.
¿Me puedo vacunar para las hepatitis?
Las hepatitis A y B tienen una vacuna efectiva y segura que hoy en día es parte del calendario obligatorio de vacunación. Si aún no estás vacunado, es recomendable hacerlo.
¿Existe un tratamiento efectivo para las hepatitis virales?
La hepatitis B y C tienen tratamientos altamente eficaces y seguros que previenen el riesgo de desarrollar cirrosis y hepatocarcinoma y por suerte hay vacunas muy efectivas para prevenir la hepatitis A y B.
Las hepatitis virales pueden darse en cualquier momento de la vida. Es importante tomar todos los recaudos de prevención, vacunarse, realizar los controles de manera periódica y ante cualquier duda acudir al especialista. an