Tras un cruce en un chat de «Mamis», un hombre fue atacado por otro padre y perdió un ojo

 

La agresión se produjo cuando las madres que habían discutido en el grupo de Whatsapp se encontraron en la puerta del Instituto Evangélico Americano de la localidad de Caseros. Las mujeres estaban con sus parejas. Una de ellas le tiró una patada a esposo de la otra y su marido lo derribó a golpes.

El padre de un alumno de un colegio del partido bonaerense de Tres de Febrero sufrió la pérdida de la visión de uno de sus ojos tras ser atacado a golpes por otro con el que discutió tras una discusión en un grupo de WhatsApp entre dos madres de alumnos del jardín, informaron fuentes policiales y judiciales.

Aunque trascendió este viernes, la brutal agresión se cometió este jueves al mediodía en la puerta del colegio Instituto Evangélico Americano, ubicado en Manuel Belgrano 4720, de la localidad de Caseros, en el oeste del conurbano bonaerense, y quedó registrado por cámaras de seguridad, en cuyas grabaciones se observó que la pelea se registró delante de alumnos y niños de la institución y que debieron intervenir policías que se hallaban en el lugar para separarlos.

Según fuentes judiciales, y de acuerdo a lo recabado de testigos de la pelea y de los participantes del chat, todo se inició días atrás cuando las madres de dos alumnos del jardín de infantes que funciona en el colegio comenzaron a discutir por un comentario en WhatsApp.

En esos mensajes, que se viralizaron en las redes sociales, una de las madres le dijo a la otra “Flaca te reconfundiste, yo con mamás luchonas no converso” (sic).

A partir de ese mensaje, la otra madre comenzó con una serie de audios en los que agredió a la madre del primer mensaje y la amenazó con encontrarse con ella en el colegio.

“No me contestás las llamadas que te estoy haciendo en privado. Así somos todos vivos. Más te vale que me lo digas en la cara”, la increpó en el primero de los audios, tras lo cual le advirtió: “Con esa cara de frígida. Ya nos vamos a ver en la puerta del colegio. Hablame en privado, o me tenés miedo”.

Finalmente, en el último de los mensajes, la misma madre le dice: “No lleves tus quilombos para que te defiendan los demás”.

Con esto como antecedente, al día siguiente, la pareja integrada Alberto M. (52) y su pareja se encontraron en la puerta del colegio con Esteban B. (46), marido de la mujer que decía no querer pelear (se preservan sus identidades para no identificar a los niños que concurren al colegio).

Tal como se puede observar en las imágenes de las cámaras de seguridad, tras un breve intercambio de palabras, M. comenzó a golpear con violencia al otro hombre, lo que motivó la intervención de efectivos de la policía bonaerense y de la Policía Federal que se encontraban en esa cuadra.

Fuentes de la investigación aseguraron que antes de la pelea, la mujer le arrojó una patada a B. y luego Alberto M. le da un golpe en la cara que provoca su caída al suelo, donde le siguen pegando hasta que llegan los efectivos policiales.

Como consecuencia de la pelea, M. fue aprehendido y trasladado a la comisaría 1ª de Caseros, donde quedó alojado a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción 1 del Departamento Judicial de San Martín, a cargo de Fabricio Iovine.

En tanto, la víctima de la golpiza fue trasladada a una clínica de la localidad de Ramos Mejía, donde los médicos constataron una grave herida en uno de sus ojos, que le produjo la pérdida de la visión.

Con estos resultados médicos, el fiscal Iovine se aprestaba este viernes por la tarde a tomarle testimonio a distintos padres que se hallaban en el lugar en el momento de la pelea, tras lo cual indagará al detenido por el delito de “lesiones graves”.

Para el fiscal, de todas formas, la prueba clave es la imagen de la cámara de seguridad que registró toda la pelea y los audios del grupo de padres del jardín de infantes.

El delito de “lesiones graves” está contemplado en el artículo 90 del Código Penal y tiene una pena de 1 a 6 años de prisión “si la lesión produjere una debilitación permanente de la salud, de un sentido, de un órgano, de un miembro o una dificultad permanente de la palabra o si hubiere puesto en peligro la vida del ofendido, le hubiere inutilizado para el trabajo por más de un mes o le hubiere causado una deformación permanente del rostro”.