Invasión de ardillas en el país: Alertan por peligro de enfermedad mortal
“Han sido traídas en 1970 a Jáuregui, cerca de Luján, para adornar el paisaje porque a un señor le hacían acordar a su Bélgica natal”, contó Florencia Gómez, secretaria de Política Ambiental.
Durante los últimos días, una invasión de ardillas de vientre colorado (Callosciurus erythraeus) se registró en la Ciudad y provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza, generando preocupación entre las autoridades debido a que pueden comerse cables de telecomunicaciones, atacar plantaciones o transmitir leptospirosis.
“Han sido traídas en 1970 a Jáuregui, cerca de Luján, para adornar el paisaje porque a un señor le hacían acordar a su Bélgica natal”, contó Florencia Gómez, secretaria de Política Ambiental en Recursos Naturales del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación.
A mediados de abril, el ministerio incluyó a las ardillas de vientre colorado en el listado de especies exóticas invasoras presentes en el territorio nacional. Ahora se calcula que hay más de 100.000 ejemplares dispersos en la región centro.
En la provincia de Buenos Aires se han reportado daños en barrios privados de Luján, Pilar y Escobar, donde están comiendo los cables de telecomunicaciones y las mangueras de riego.
En CABA, se pueden encontrar en espacios grandes como la ex Esma, el Jardín Botánico o en la Agronomía, donde los gatos pueden depredarlas.
“Incluso en Córdoba se han expandido en Calamuchita, en La Cumbrecita, adonde las han llevado para unos hoteles y las han soltado ahí. En Mendoza están muy alertas porque pueden avanzar hasta los viñedos y generar una catástrofe en la producción”, aseveró Gómez.
La secretaria de Política Ambiental pidió a la población “no tocarlas, ni llevarlas a la casa como mascota. Las ardillas son carismáticas, entonces es doble es desafío de alertar a la ciudadanía. Pueden causar lectospirosis con su orina”.
“Buscamos es que no avancen hacia más lugares porque afectan a la salud, lo económico y la biodiversidad”, explicó y pidió a quienes encuentren un ejemplar avisen a las autoridades locales.
Algunos de los síntomas de la lectospirosis son fiebre alta, dolor de cabeza, sangrado, dolor muscular, escalofríos, enrojecimiento de los ojos y vómitos. Sin tratamiento, esta enfermedad bacteriana puede causar daños en el riñón y el hígado, o incluso la muerte.
