Declaran los dos detenidos por agredir a botellazos a un joven en un boliche de Mar del Plata
Los dos detenidos por agredir a botellazos a un joven en un boliche de la ciudad de Mar del Plata fueron trasladados esta mañana a los tribunales de la localidad balnearia para declarar ante el fiscal del caso, y el abogado de la víctima adelantó que pedirá que se los impute por tentativa de homicidio.
Gabriel Alejandro Galvano (23) y Andrés Guillermo Bracamonte (21), hijo del jefe de la barra de Central Andrés «Pillín» Bracamonte, arribaron minutos después de las 9 al edificio de Tribunales marplatense en un móvil policial, para ser indagados por el fiscal Paulo Cubas, quien interviene en la causa caratulada como «lesiones graves».
Galvano y Bracamonte están acusados de haber atacado a botellazos en la cabeza a Matías Ezequiel Montín, un turista de 20 años de la localidad bonaerense de Moreno, mientras se encontraban en un boliche de la zona de Playa Grande en los primeros minutos del último martes.
Tras el ataque, el joven terminó internado en terapia intensiva con una fractura de cráneo, los acusados dejaron el hotel en el que se hospedaban y fueron detenidos en la tarde del martes en un control policial a la altura de la localidad bonaerense de Zárate, cuando viajaban hacia Rosario, ciudad de la que son oriundos.
El abogado de Montín, Ignacio Trimarco, adelantó hoy a los medios presentes en los tribunales marplatenses que pedirá que los aprehendidos sean imputados por «tentativa de homicidio», y señaló que «podría haber sido otro caso Báez Sosa».
Por otra parte, fuentes judiciales informaron que en las próximas horas se aguarda que se presente por sus propios medios otro joven acusado de intervenir en la agresión, el futbolista de Arsenal de Sarandí Matías Belloso.
Montín permanece internado en terapia intensiva en el Hospital Privado de Comunidad, donde los médicos seguían la evolución de la hematoma entre el cráneo y el cerebro producto de los golpes sufridos.
Carlos Montín, padre del joven, explicó esta mañana a Télam que su hijo presentaba además moretones en un ojo y un diente delantero partido, y «está evolucionando muy bien, está de muy buen ánimo, consciente, y muy dolorido».
«Los médicos hacen un seguimiento a cada hora, y nos dijeron que la evolución es muy buena y que hay un 70 por ciento de chances de que no sea necesaria una cirugía por el hematoma. Si todo continúa así, mañana podrían derivarlo a una habitación común, pero de todos modos por el momento sigue en observación en terapia intensiva, porque el cuadro es complejo y siempre puede cambiar», señaló.
Según explicó el padre en las horas posteriores a la agresión, en base a testimonios de amigos de su hijo, el joven fue atacado cuando «se acercó a charlar con un grupo de entre tres y cinco chicos que estaban en otra mesa del boliche».
«Se acercó para calmar los ánimos porque uno de ellos le había pegado o había empujado a un amigo, y cuando se acercó, le pegaron un botellazo, después otro, y otro más», dijo.
El boliche Ananá, donde se produjo el ataque, fue clausurado anoche por Bomberos de la Policía bonaerense, con intervención del personal del Registro Provincial para la Comercialización de Bebidas Alcohólicas y del Registro Público de Controladores de Admisión y Permanencia.
Fuentes oficiales indicaron que la clausura del lugar, ubicado en el complejo La Normandina de Playa Grande, fue por infracción a la Resolución Ministerial 2740/03 que indica: «Las instalaciones y equipos eléctricos de los establecimientos, deberán cumplir con las prescripciones necesarias para evitar riesgo a personas o cosas».