Seis vacunas en Fase 3 lideran la carrera global para combatir al coronavirus
Según informó la Universidad John Hopkins, hay media docena de investigaciones de distintos laboratorios y países que se encuentran en las pruebas masivas en humanos y podrían estar listas para fin de año.
Seis vacunas de distintos laboratorios y países que se encuentran en las pruebas masivas en humanos (en Fase 3 a nivel global) y podrían estar listas para fin de año lideran la carrera para combatir la pandemia de coronavirus, que ya produjo 20.428.562 contagios y 744.733 muertes en todo el mundo, según informó hoy la Universidad John Hopkins.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) contabilizó hasta el momento 165 ensayos en todo el mundo, de los cuales 140 aún están en la etapa preclínica y 26 avanzaron hacia las pruebas con humanos.
De esas 26, hay seis proyectos que ya están en Fase 3, etapa en la que se evalúa la seguridad y la eficacia a nivel masivo antes de ser aprobada por las entidades regulatorias.
Una de las vacunas es de la farmacéutica estadounidense Moderna, que desarrolla vacunas utilizando el ARN mensajero del virus.
Hace una semana la compañía anunció el inicio de la etapa final de un ensayo con 30.000 personas para comprobar la seguridad y efectividad de la vacuna, que podría estar lista para su uso generalizado a fin de año.
La empresa afirmó estar en conversaciones con varios países para firmar acuerdos de suministro de su vacuna y ya recibió unos 400 millones de dólares en depósitos para un potencial reparto.
Otro de los proyectos es el de BioNTech, una empresa alemana, y Pfizer, una farmaceútica estadounidense, que también está basado en el ARN mensajero del virus.
El gobierno de EEUU ya firmó un contrato para quedarse con las primeras 100 millones de dosis de esta vacuna.
Argentina fue uno de los países seleccionados para testear la vacuna de Pfizer/ BioNTech, que comenzó con 4.500 voluntarios en el porteño Hospital Militar Central esta semana.
La Universidad de Oxford junto a la farmacéutica sueco-británica AstraZeneca tienen el ensayo clínico de la Fase 3 de una vacuna que utiliza un adenovirus modificado de chimpancé, que se está desarrollando en Brasil, Estados Unidos, Sudáfrica y Reino Unido.
Esperan tener una producción a gran escala para 2021, pero buscan que las primeras dosis estén disponibles para fin de este año.
En tanto, CanSino, una farmacéutica china que desarrolló la vacuna basándose en el adenovirus Ad5, junto con la unidad de investigación militar de China, aseguraron que su proyecto es seguro e induce una respuesta inmunológica en la mayoría de los receptores, que fueron soldados del ejército chino.
Por su parte, SinoPharma, una farmacéutica pública china que ha desarrollado una vacuna basada en virus inactivado, trabaja con el gobierno de Emiratos Árabes Unidos y entró en un ensayo con 15 mil voluntarios para la Fase 3.
La empresa, que quiere tener una vacuna para fines de este año, trabaja con dos candidatas con un esquema de dos dosis en 8.870 participantes.
Trabaja con el instituto Butantan en Brasil y también con Chile, donde se reclutarán 3.000 voluntarios para los estudios de fase 3, que serán financiados por el Gobierno, la Pontificia Universidad Católica y la Confederación de la Producción y el Comercio.
SinoVac, farmacéutica privada china que también desarrolló una vacuna de virus inactivado, llevó en los últimos días a San Pablo, Brasil, unas 20.000 dosis para realizar ensayos en 9.000 brasileños trabajadores del área de salud de los estados de Río de Janeiro, San Pablo, Minas Gerais, Rio Grande do Sul, Paraná y Brasilia.
En tanto, esta semana Rusia se convirtió en el primer país en aprobar una vacuna contra el coronavirus y declaró a la llamada Sputnik V lista para su uso.
A pesar de ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó este martes su cautela frente al anuncio y dijo que los científicos rusos todavía deberán completar las revisiones que exige el organismo internacional.
El ministro ruso de Salud, Mijail Murashko, dijo hoy que las críticas a la Sputnik V, son «absolutamente infundadas» y las atribuyó a la «competencia» internacional por dar con el fármaco que frene la pandemia de Covid-19.