Quedó detenido por tentativa de homicidio el primo del rugbier Máximo Thomsen
Se trata de Juan Pérez Thomsen (24), quien fue aprehendido este martes. Está acusado de haber apuñalado hace 20 días a un cartero en la localidad bonaerense de Campana.
Un primo del rugbier Máximo Thomsen, uno de los ocho detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, quedó detenido por tentativa de homicidio acusado de haber apuñalado hace 20 días a un cartero en la localidad bonaerense de Campana, informaron fuentes policiales y judiciales.
Según la denuncia de Bonin, quien trabaja como cartero del Correo Argentino en ese barrio de Campana, ese día, luego de almorzar, al continuar con el reparto de correspondencia y encomiendas en esa cuadra, sintió que sin mediar palabra alguien lo apuñalaba por la espalda.
Cuando volteó a ver de quién se trataba pudo reconocer a su agresor como Pérez Thomsen, a quien conocía del barrio y por los tatuajes que le vio en las manos.
De acuerdo a su relato, el agresor le aplicó dos puntazos en la zona de la espalda, tras lo cual escapó.
Bonin fue derivado al hospital local de Campana para la primera atención de sus heridas y luego fue trasladado por su obra social a un sanatorio de la ciudad de Buenos Aires, donde fue dado de alta en 48 horas ya que las heridas fueron leves.
El caso comenzó a ser investigado por la fiscal Ana Laura Brizuela, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Zárate-Campana, quien al ampliar el testimonio de la víctima pudo determinar que había habido un conflicto previo por el que Bonin había recibido una amenaza por parte del imputado.
“A fines de mayo, el acusado le envió al cartero, a quien todos conocen en el barrio, un mensaje de WhatsApp en el que lo acusaba de haberse equivocado en la entrega de una correspondencia y le escribió textual la frase ‘te voy a matar’”, contó a Télam uno de los investigadores.
Tras 20 días de investigación y de recolección de prueba y testimonios, la fiscal Brizuela dispuso ayer el allanamiento en la casa de Pérez Thomsen, ubicada a pocos metros del lugar del hecho.
Si bien hace 15 días algunas fuentes policiales habían informado que el primo del rugbier había sido demorado por unas horas, fuentes judiciales aclararon a Télam que la de ayer fue la primera vez que se dispuso la aprehensión del acusado.
En el procedimiento, los pesquisas secuestraron las ropas con las que estaba vestido el día del hecho y su teléfono celular.
También se buscó el cuchillo con el que presuntamente agredió al cartero pero éste no fue encontrado, confiaron las fuentes.
En la vivienda, los policías de la DDI Zárate-Campana también secuestraron marihuana y una balanza de precisión, por lo que a Pérez Thomsen se le formará una nueva causa en la fiscalía especializada en drogas.
Fuentes judiciales indicaron que Pérez Thomsen se negó hoy a declarar al ser indagado por Brizuela.
La fiscal ya le solicitó al juez de Garantías 2 de Zárate-Campana, Julio Andrés Grassi, que convierta la aprehensión de Pérez Thomsen en detención por los delitos de “tentativa de homicidio, amenazas y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”.
“Que las heridas que finalmente le provocó a la víctima hayan sido leves no significa a criterio de la fiscalía que no haya tenido la intención de matarlo, por eso la calificación”, explicó a Télam una fuente judicial.
Fuentes de la familia Thomsen aseguraron a Télam que el joven detenido no tiene relación cercana con el rugbier detenido por el crimen de Báez Sosa y que tiene problemas pisquiátrico.
Máximo Thomsen (20), el primo de este imputado, es uno de los rugbiers más comprometidos en la causa por el crimen de Báez Sosa, ya que junto a Ciro Pertossi (19), son los únicos dos considerados por la fiscal como «coautores» de aquel homicidio cometido la madrugada del 18 de enero frente al boliche Le Brique, en pleno centro de Villa Gesell.
Los otros seis rugbiers detenidos están considerados como “partícipes necesarios”.
Según el expediente, Thomsen fue señalado como “el sujeto que le propinara patadas en el rostro» a Fernando cuando estaba «de rodillas sobre el suelo» e identificado por una testigo como quien dijo a viva voz: `Quedate tranquila que me lo voy a llevar de trofeo´».