Murió Alcón, el perro que investigó y resolvió más de veinte crímenes
El animal fue clave en muchos casos de relevancia en todo el país, entre ellos la búsqueda de Lucas Muñoz.
Este domingo 29 murió Alcón, bautizado sin hache, el perro policía de la División Canes de Río Negro que fue determinante en la investigación de muchos casos a nivel nacional.
Se destacaron, entre ellos, el crimen de Marito Salto un niño asesinado en el marco de un ritual satánico en Santiago del Estero; y fue clave en la recolección de pruebas para juzgar al asesino de Micaela Ortega, la niña de 12 años víctima de grooming en Bahía Blanca.
Marcos Herrero, su adiestrador con quien buscó varias personas extraviadas, dijo en sus redes sociales: «Te fuiste físicamente nuestro gran perro ‘Alcón’, pero vivirás internamente en nuestros corazones y en el de muchas familias a las que les llevaste consuelo y esperanzas cuando nadie se los daba. Fuiste más que un perro, fuiste un hijo, hermano y mejor amigo. No puedo dejar de llorar, nuestro gran héroe, nos dejas una inmensa alegría de haber vivido hermosos momentos y a la vez un vacío y dolor tan grande que jamás pensé pasarlo. Te recordaremos eternamente nuestro gran héroe».
El aporte de Alcón, junto con otro perro llamado Duke fue clave en otros casos de resonancia como el de Araceli Fulles en Buenos Aires y Delfina Aciar en General Roca.
El legado de Alcón no morirá con él: pues su hija de 3 años, Ranger, ya ha comenzado a hacer sus primeros pasos en la fuerza policial.