Cáncer de mama: acceder al diagnóstico precoz salva la vida del 90% de la mujeres
Cada 19 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Mama, pero además durante todo el mes se realizan actividades de concientización sobre la importancia de realizarse los controles periódicos necesarios, ya que alrededor del 90% de las mujeres que acceden a un diagnóstico precoz de esta enfermedad logra curarse y salvar su vida.
No es un dato menor, ya que el cáncer en general sigue siendo la segunda causa de muerte en el mundo después de las patologías coronarias, y en este marco el de mama es el segundo tipo de cáncer con mayor índice de mortalidad a nivel global.
Acerca de esta realidad, Verónica Vilchez, médica especialista en oncología clínica y cofundadora de Aicer, una ONG en formación con su personaría jurídica ya en trámite, señaló: “A través de la comunidad médica en general se está logrando mayor concientización al respecto, y las actividades que se organizan este mes tienden a tratar de mostrarle a la gente que el cáncer de mama se puede prevenir y se puede lograr un diagnóstico precoz, sobre todo gracias a la tecnología”.
Sobre este punto, destacó: “Estamos viendo más casos de pacientes con estadíos más tempranos. Eso quiere decir que realmente la mujer de a poco va tomando conocimiento del tema y está empezando a hacer las consultas pertinentes, realizando su control mamográfico anual. Esto nos está permitiendo tener un diagnóstico más temprano y ya no en estadíos avanzados”.
En referencia a la edad recomendada para hacer los chequeos, explicó: “Actualmente el Instituto Nacional del Cáncer aconseja hacerse controles a partir de los 50 años con una mamografía anual, pero hay otras entidades que bajan ese límite de edad y plantean empezar a los 40 años con una mamografía anual para la población general. Nosotros recomendamos que hagan su control ginecológico anual, incluyendo el Papanicolau, que sirve para detectar el cáncer de cuello de útero, y de acuerdo a las características de la paciente en particular, el ginecólogo debe evaluar cuando sería más aconsejable comenzar con su control de mamografía anual en el caso de quienes tienen antecedentes familiares, que bajan la edad de inicio de los estudios de acuerdo al diagnóstico familiar: por ejemplo, si una paciente tiene a su mamá que fue diagnosticada a los 35 años con un cáncer de mama, tiene que arrancar a los 25 años con su control”.