El 1% más rico tiene tanto patrimonio como todo el resto del mundo junto
El reparto de la riqueza en el mundo es tan desigual que un 1 por ciento de la población posee más riqueza que el resto del planeta, según ha denunciado la ONG Oxfam Intermón, que ha instado a la comunidad internacional a plantear una alternativa para acabar con una «situación extrema, insostenible e injusta».
La organización ha advertido en su informe ‘Una economía para el 99 por ciento’ de que el aumento de la desigualdad económica amenaza con fracturar la sociedad y socava la lucha contra la pobreza. Según el documento, sólo ocho personas poseen el mismo patrimonio que aproximadamente 3.600 millones en todo el mundo.
«A pesar de que millones de personas han salido de la pobreza en las últimas décadas, una de cada nueve sigue pasando hambre», ha indicado Oxfam. «En Kenia, las diferencias entre ricos y pobres resultan a veces muy humillantes. Ver que no es más que un muro lo que separa a los ricos de los pobres», ha manifestado Jane Muthoni, miembro del grupo comunitario Shining Mothers.
Durante los próximos 20 años, 500 personas legarán una suma de dinero superior al PIB de India, un país con una población de 1.300 millones de personas, según datos de Oxfam, que ha alertado de que los ingresos del 10 por ciento más pobre de la población mundial aumentaron menos de tres dólares (2,8 euros) al año entre 1988 y 2011, mientras que los del 1 por ciento más rico se han incrementado 182 veces.
Varias investigaciones realizadas por Oxfam revelan que, en los últimos 25 años, el 1 por ciento más rico de la población ha percibido más ingresos que el 50 por ciento más pobre de la población en todo su conjunto.
El documento señala que el salario del trabajador apenas ha aumentado, mientras que el de la mayoría de los presidentes y altos ejecutivos de grandes corporaciones se han disparado. «El director general de la principal empresa tecnológica de India gana 416 veces más que un trabajador medio de su misma empresa», ha indicado la organización.
La Organización Mundial del Trabajo calcula que 21 millones de personas son víctimas del trabajo forzoso, lo que genera unos beneficios que ascienden a aproximadamente 150.000 millones de dólares anuales.
Maximizar la rentabilidad
Las grandes empresas se guían cada vez más por el único objetivo de maximizar la rentabilidad de los accionistas, lo que implica priorizar los beneficios a corto plazo y aumentar la distribución de dividendos entre los accionistas, según ha informado Oxfam, que ha denunciado que la política del dividendo contribuye significativamente al crecimiento de la desigualdad.
«Cada vez más líderes han respondido con medidas que pueden proporcionar beneficios inmediatos a los accionistas, como por ejemplo las recompras de acciones y el pago de dividendos, mientras reducen su inversión en innovación, mano de obra cualificada o gastos de capital esenciales para mantener el crecimiento a largo plazo», ha afirmado el director de la institución financiera Blackrock, Larry Fink.
Carlos Slim, el tercer hombre más rico del mundo, controla aproximadamente el 70 por ciento del total de los servicios de telefonía móvil y el 65 por ciento de las líneas fijas de México. «No importa cuan justificadas puedan ser inicialmente las desigualdades de riqueza; las fortunas pueden crecer y perpetuarse más allá de todo límite razonable», ha aseverado el economista Thomas Piketty.
«Ninguna sociedad puede mantener un incremento semejante de la desigualdad. De hecho, no existen ejemplos en la historia de la humanidad en los que la riqueza estuviese tan concentrada sin que en algún momento apareciesen las horcas», ha advertido el milmillonario y empresario Nick Hanauer.
La economía al servicio de un 1 por ciento de la población se basa en una serie de falsas premisas sobre las que se articulan la mayor parte de las políticas actuales, según la ONG, que ha indicado que el surgimiento de una época dorada caracterizada por la concentración de la riqueza en pocas personas es económicamente ineficiente desde el punto de vista político.
«Necesitamos construir juntos un nuevo consenso y dar la vuelta a esta situación para diseñar un modelo económico cuyo objetivo principal sea estar al servicio del 99 por ciento de la población, no del 1 por ciento más rico», ha instado Oxfam.