Niños de barrios pobres pasan el fin de semana casi sin comer
“No son todos los chicos”, explicó a La Voz del Interior Ana Tarra Ramos, docente de ese establecimiento, “pero sí tenemos varios casos de niños que los lunes vienen a la escuela sí o sí para comer, porque es la primera comida importante que tienen desde el viernes anterior”.
La docente, que, como todas sus colegas de las escuelas municipales, acompaña a sus alumnos en el desayuno y el almuerzo, dijo que los días lunes tienen que preparar “más leche porque muchos niños llegan hambrientos y toman hasta tres tazas”.
En el barrio San Jorge Segunda Sección, al otro extremo de la ciudad, una de las maestras da cuenta de la misma situación: “Aunque les damos de comer a todos, de lunes a viernes, casi sin restricciones salvo casos especiales, es impresionante cómo se nota la necesidad alimentaria después de cada fin de semana”.
Las autoridades municipales ya están al tanto del tema y la secretaria de Educación, Cecilia Aro, dijo que comenzaron a notar estas situaciones el año pasado, a partir de algún caso en un jardín de infantes, y luego de otros que se fueron detectando en distintas escuelas.
Beatriz Biolatto, secretaria gremial de Educación del Sindicato de Empleados Municipales, también dijo estar al tanto del tema: “En nuestros colegios los chicos reciben una buena alimentación, pero el problema es cuando no van a la escuela. La necesidad está en las familias empobrecidas, que son numerosas, y en las que los padres o no tienen trabajo o están ausentes. En esos casos los chicos ya no están comiendo en sus casas”.