Comer pulpo es bueno para la salud y delicioso
Por ser una rica fuente de vitamina B3, vitamina B12, potasio y selenio, el pulpo viene a complementar la alimentación con beneficios para la salud humana. Es alto en proteínas y su aporte calórico es bajo: 139 calorías por cada 85 gramos. La dosis de proteínas contribuyen mantenerse sano; con los músculos funcionando a plenitud.
Asimismo, la carne del pulpo puede ayudar a la piel, cabello y uñas. No sólo en temas de «vanidad» aparece este molusco; también es eficaz en la prevención del asma, arteriosclerosis, bronquitis, arritmia cardiaca, insuficiencia pancreática, raquitismo entre otras enfermedades crónicas.
El pulpo contiene altos niveles de taurina (un aminoácido sulfuroso) que ayuda a reducir el colesterol de los vasos sanguíneos, por tanto, previene la formación de coágulos de sangre en el cuerpo.
Combate la deficiencia de vitaminas y reduce las posibilidades de desarrollar ceguera nocturna. Por contener zinc, ayuda al organismo a luchar contra los metales nocivos y los minerales que se encuentran en ciertas comidas.
Hierro, calcio, fibra, potasio, magnesio, vitamina C, vitamina D, vitamina E, vitamina K y fósforo son parte de las bondades del octópodo.
Alimento alto en yodo, ya que 100 gramos de esta comida contienen 64 miligramos de yodo. La abundancia de yodo que se puede encontrar en este alimento, es beneficiosa para el metabolismo, regulando el nivel de energía, el colesterol y el correcto funcionamiento de las células.
Hierro, calcio, fibra, potasio, magnesio, vitamina C, vitamina D, vitamina E, vitamina K y fósforo son parte de las bondades del octópodo. Asado, en carpaccio, mezclado con mariscos, en su tinta o a las brasas, el pulpo siempre caerá bien para una tarde en familia o como alimento cotidiano para una semana de actividades laborales.