Organización Mundial de la Salud anunciará el final de la epidemia del ébola
La epidemia en África Occidental fue la más mortífera desde la identificación del virus hace 40 años con al menos 11.000 víctimas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunciará este jueves el fin de la epidemia del ébola, cuando Liberia será declarada libre de la enfermedad.
El anuncio de Ginebra «marcará 42 días desde que los últimos casos de ébola dieron negativo en Liberia», señaló el miércoles la OMS en un comunicado, dos años después de que estallara la epidemia en África Occidental.
Inicialmente, estaba previsto que el anuncio fuera el viernes y la OMS no dio ninguna explicación sobre el cambio.
La epidemia de ébola en África Occidental fue la más mortífera desde la identificación del virus hace 40 años con al menos 11.000 víctimas.
Estalló en diciembre de 2013 en el sur de Guinea y se propagó a los países vecinos de Liberia y Sierra Leona, y luego a Nigeria y Malí.
Según expertos, el mundo está mejor preparado para hacer frente a un eventual nuevo brote del ébola, gracias a la investigación sobre la vacuna y los tratamientos, pero el mal sigue representando una amenaza.
«Aprendimos mucho durante la epidemia sin precedentes que golpeó a África Occidental y las perspectivas de futuro serán muy diferentes», dijo a la AFP Michel Van Herp, experto de Médicos Sin Fronteras (MSF). Por ello, anticipa que «la próxima epidemia será menos dramática».
Según este epidemiólogo basado en Bélgica, en el futuro «a quienes estén en contacto con un enfermo en casa se les propondrá una vacuna o una píldora, porque algunos se opondrán a la vacuna».
«Será un gran avance, dijo, disponer de una vacuna» para el personal de salud que -con más de 500 muertos- ha pagado un pesado tributo».
El desarrollo de una de las vacunas, la VSV-EBOV canadiense del laboratorio norteamericano Merck, «está en un estado bastante avanzado», estimó Jean-François Delfraissy, coordinador de la lucha contra el ébola en Francia.
Sin embargo, esta vacuna preventiva sólo ha sido probada en sujetos que estuvieron en contacto con personas infectadas y todavía no en la población en general.
La mayoría de los ensayos de los productos o vacunas no pudieron ser llevados a cabo por no estar disponibles a tiempo cuando la epidemia atravesaba su pico.
«Hubo enormes avances en la atención a los enfermos», destaca el especialista. La mortalidad se redujo de 70% a 40% entre los enfermos. El suero intravenoso que asegura una buena rehidratación y evita una disfunción renal, aumenta las posibilidades de supervivencia.
La próxima vez se podrá proponer tratamientos como el antiviral japonés favipiravir de Fuji en comprimidos, el más utilizado, y el Zmapp (cóctel de anticuerpos).
La molécula experimental de Gilead, GS-5734, inyectable y de larga vida en el organismo, es otra pista a explorar.
«Se la habían administrado a una enfermera escocesa, que se recuperó a pesar de una recaída con una encefalitis a fin de año, pero un caso único no es suficiente», advierte Delfraissy.
«El favipiravir no es un medicamento milagroso, pero se tolera muy bien» y probablemente en el futuro sea asociado a otro tratamiento.
Por otra parte, MSF constató que un medicamento contra la malaria que contenía amodiaquina redujo la mortalidad en un 31% en un centro asistencial de Liberia.
Según Iza Ciglenecki, cofirmante de un estudio sobre ese medicamento, «es necesario hacer pruebas urgentes» para confirmar su eficacia.
Por otra parte, la pista de la transfusión de suero o de sangre de personas convalecientes, a pesar de que arrojó resultados decepcionantes, no se ha abandonado por completo y hay otros estudios en camino.
El seguimiento de los sobrevivientes resulta crucial para observar las secuelas, por ejemplo sobre la vista, y la persistencia del virus en el cuerpo, en particular el semen, a causa de la posibilidad comprobada de transmisión sexual.
En Guinea, donde hay más de 1.300 sobrevivientes, se está formando un grupo de hasta 800 pacientes para ser estudiados, dijo Delfraissy.
«Más de un tercio presenta secuencias del virus en el semen tres meses después de haber sido considerados como curados, luego la proporción decae, pero en algunos pacientes volvió a aparecer el virus nueve meses más tarde», explicó.
También se están instalando redes de vigilancia y alerta en África Occidental para romper la cadena de transmisión del virus.
«Es indispensable continuar con las investigaciones en el campo de las vacunas, las terapias y la reserva viral animal y humana», resumió Delfraissy.