Avenida Tomás Espora, origen de su nombre

La Avenida Espora era conocida como Calle Real y Calle de las Tropas. Por ella se encaminaba desde el interior a los animales que iban al matadero para consumo de la ciudad de Buenos Aires. Se le impuso el nombre de Avenida Espora en homenaje a quien fuera uno de los grandes hombres que pelearon junto al Almirante Guillermo Brown.

Tomás Espora nació en Buenos Aires el día 19 de setiembre de 1800 con apenas quince años se inició en la vida marinera y realizando un viaje de corso a las órdenes del capitán Hipólito Bouchard. En el año 1815 el gobierno dispone llevar a cabo un crucero corsario por las costas de Chile, Perú y Ecuador con el objeto de obstaculizar el comercio español en esa región.

El crucero está a cargo del Almirante Brown con la fragata «Hércules» y el bergantín «Santísima Trinidad», acompañado de la corbeta «Halcón» que comandaba Bouchard. En este último buque navega Espora. En 1816 participó en el ataque que las naves corsarias patriotas realizaron contra la fortaleza de El Callao. Forzaron la entrada al puerto y echaron a pique la fragata española «Fuente Hermosa», en el ataque a Guayaquil, que estuvo a punto de caer en manos de los hombres de Brown.

De regreso en Buenos Aires, Espora se embarca como oficial a bordo de la fragata «La Argentina», que era una nave española llamada anteriormente «Consecuencia» de la cual se habían apoderado durante el crucero, e inició un periplo corsario que habría de durar dos años, nuevamente bajo las órdenes de Bouchard. Zarpó «La Argentina» de la Ensenada de Barragán en julio de 1817 y navegó por aguas del Atlántico, Indico y Pacífico. Atacaron buques negreros en Madagascar, rechazaron un ataque de piratas malayos, acosaron al comercio español en las islas Filipinas; en las islas Hawai rescataron la corbeta argentina «Santa Rosa» cuya tripulación se había sublevado.

Luego desembarcaron en Monterey, California, y se apoderaron del fuerte que permaneció tres días en poder de Bouchard. Más tarde llevaron a cabo un ataque en Realejo (Nicaragua) apresando dos buques españoles y destruyendo otros dos. Por último «La Argentina» arribó a Valparaíso el 12 de julio de 1819.

El hecho que durante el mismo sostuvieron trece acciones navales importantes y capturaron o destruyeron veintiséis buques, da una idea de la formación profesional con la que el futuro coronel de Marina Tomás Espora contaba por aquellos tiempos. Cuando el General San Martín alistó la Expedición Libertadora al Perú, Espora tomó parte de la misma.

Luego fue oficial de la Marina de Guerra peruana formada por San Martín, y combatió para rendir la fortaleza de El Callao, último baluarte que los españoles sostuvieron en el Pacífico. Espora regresó a Buenos Aires en el año 1825 y al poco tiempo se produjo la declaración de guerra con el Imperio del Brasil.

De inmediato Espora pasó a formar parte de la escuadra al mando de Brown. Durante el transcurso de ese conflicto, hubo dos acciones en las cuales Espora demostró un valor y audacia rayanos en el heroísmo. Fueron ellas el asalto de las cañoneras a la Colonia del Sacramento que Brown llevó a cabo el 1° de marzo de 1826, con el objeto de apoderarse de la plaza.

La otra fue el combate de Quilmes. En el combate de Quilmes, ocurrido el 30 de julio de 1826, Espora intervino en calidad de Comandante de la fragata «25 de Mayo», buque insignia del Almirante Brown. Esta nave prácticamente sostuvo la mayor parte del encuentro soportando el fuego que le hacía una veintena de naves brasileñas, durante tres horas.

Espora fue herido gravemente y una bala le arrancó de la mano su bocina de órdenes. Pide otra y continúa imperturbable dirigiendo la acción, solicitando además a los oficiales que en caso de que la nave fuera rendida al abordaje, echaran su cuerpo al mar para que no fuera trofeo de los enemigos de su Patria.

Cuando era ya «despojo ingobernable» – según la expresión del Almirante Brown – la «25 de Mayo» rodeada por las cañoneras se retiró del combate y entró a puerto, maltrecha y escorada, pero empavesada como en los días de gloria. Espora ascendió a coronel de Marina el 10 de octubre de 1828 y en noviembre de 1833 fue designado Comandante General de Marina, encomendándosele la Capitanía del Puerto de Buenos Aires.

En el mes de julio de 1835 enfermó gravemente falleciendo en Buenos Aires el día 25. El Almirante Brown dijo ante su cadáver: «Considero la espada de este valiente oficial una de las primeras de América y más de una vez admiré su conducta en el peligro».

La vida de Espora, signada por el heroísmo y la aventura, por el sacrificado servicio al honor de la República, es una de las que mejor configuran una lección y más acabadamente perfilan un ejemplo. Cinco buques en la Armada Argentina llevaron el nombre del coronel de Marina Tomás Espora: bergantín «Espora» (1865), vapor de guerra «Coronel Espora» (1867), torpedera de mar «Espora» (1890), destructor «Espora» (1972) y corbeta misilística «Espora» (1983).