Ponen en marcha una campaña informativa para prevenir la Fiebre Amarilla

La fiebre amarilla es una enfermedad viral que se transmite a través de la picadura de ciertas especies de mosquitos. Puede ser grave y provocar la muerte. No tiene tratamiento pero puede prevenirse a través de la vacunación específica, usando repelentes, utilizando ropa de mangas largas y de colores claros y uniformes, colocando mosquiteros en tu vivienda, eliminando los recipientes que puedan acumular agua en las viviendas y teniendo mosquiteros, aire acondicionado y/o ventilador en el lugar de hospedaje.

La transmisión solo se produce por la picadura de ciertas especies de mosquitos infectados. No se transmite a través del contacto personal, objetos, etc.

Si bien cualquier persona puede contraer la fiebre amarilla, las personas de mayor edad y los niños, tienen mayor riesgo de presentar una enfermedad grave.

Comienza en forma brusca, con mucha fiebre, escalofríos y dolor de cabeza. Además, pueden aparecer dolores musculares, náuseas y vómitos.

Muchas veces, las formas graves causan hemorragias, insuficiencia hepática y falla orgánica múltiple.

Es fundamental consultar rápidamente al médico ante la presencia de algunos de los síntomas mencionados y no automedicarse. Los antifebriles de uso habitual pueden serextremadamente perjudiciales.

¿Cómo se previene?

La principal medida preventiva es la vacuna, que brinda protección a partir de los 10 días de aplicada y dura para toda la vida.

El Calendario Nacional de Vacunación para quienes viven en zona de riesgo (provincia de Misiones y Formosa y algunos departamentos de Chaco, Corrientes, Salta y Jujuy) incluye: una dosis de la vacuna para niños y niñas de 18 meses, un refuerzo a los 11 años

Para viajeros se recomienda la vacunación a quienes se dirijan a una zona con circulación activa comprobada de fiebre amarilla y no presenten contraindicaciones para recibirla.

La vacuna contra la fiebre amarilla está contraindicada para los menores de 6 meses; embarazadas; personas con antecedentes de alergia a cualquiera de los componentes de la vacuna como huevo, proteínas de pollo o gelatina; para quienes tengan alteraciones del sistema inmune, incluyendo la infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH); personas con enfermedad del timo, miastenia gravis, síndrome de Digeorge, tumores malignos, trasplantes de órganos y patologías que requieran tratamientos con inmunosupresores y/o inmunomoduladores.