Mascotas: El problema de la pirotecnia que se repite todos los años

Con las celebraciones de fin de año, la pirotecnia afecta considerablemente a los animales domésticos, principalmente a los perros. Cómo hacer para resguardarlos.

La patología que sufren los animales, especialmente los perros, por truenos, sirenas o explosiones, se denomina fobia a los ruidos y constituye un verdadero trastorno de ansiedad, que afecta a los canes después del año y medio, y se agrava con el tiempo. Consiste en una hipersensibilidad.

El animal busca irse del lugar; tal es así que se producen accidentes, porque que quieren entrar por rejas o vidrios, incluso se extravían. Es un tema muy complejo y no existe un tratamiento específico. Lo único que hacemos es usar ansiolíticos o tranquilizantes. Además, para proteger el conducto auditivo del animal utilizamos algodón, porque baja el 50 por ciento de la sensibilidad.

De todos modos, debemos entender que la medicación no es un antídoto, ya que lo que hace es tranquilizar al animal para que no reaccione de la misma manera pero, sin embargo, sufre igual.

Los tranquilizantes tienen que ser suministrados bajo control veterinario, porque es de alto riesgo para animales viejos o con patologías cardiológicas. Por eso, es necesario hacer chequeos y no usarlos en el momento exacto de las fiestas, sino empezar unos días antes con dosis mínimas y aumentar hasta el máximo cuando llegue la fecha. También hay que tener precaución de no dejar al animal afuera y aislarlo con música, para protegerlo lo que más se pueda.

Todo evento o fiesta que implique muchos fuegos artificiales, música y mucho movimiento de gente, significa un problema para los perros. Por ello, proteccionistas de animales piden la colaboración de los vecinos y que si ven un perro de la calle lo entre a su garage, lo tenga detrás de sus rejas –si es que tiene-, lo lleve a su patio, le preste una cucha en su casa, o cualquier cosa que le pueda dar seguridad y así evitar que se asusten, anden por cualquier lado desprotegidos y con posibilidades de terminar estresados, asustados o lastimados.

Un plato de comida, una manta y agua, basta para que los perritos se sientan cómodos una noche y una vez que todo termine se los puede soltar y ello se irán tranquilos.

Con esto, aseguran que se evitarán accidentes lamentables y el sufrimiento de estos animales.